sábado, 7 de septiembre de 2024

Castillo de Juiá (Girona)

 


El Castillo de Juiá de encuentra situado en la cima de una sierrecilla al lado del vecindario de Mas Nadal, entidad poblacional perteneciente al término municipal de la localidad de Juiá en la comarca de Gironés de la provincia de Girona (Cataluña). 

Se localiza al lado de los contrafuertes septentrionales del macizo de les Gavarres, desde donde controla el valle del Ter. Actualmente el conjunto está bastante destruido y sólo quedan restos de paramentos de piedra verticales y diversas estancias que se encuentran en excavaciones arqueológicas. 

Los datos históricos referentes a este castillo son reducidos y se limitan a escasas referencias documentales. Parece que el origen de la ocupación humana del lugar cerca de la actual fortificación es bastante antiguo, pues se han encontrado cerámicas antiguas en sus proximidades, y son romanas, ya que al lado de la zona pasaban dos de las principales rutas terrestres de esa época: la Via Augusta y el Camino de Empúries. El mismo término Juiá es claramente de origen romano. Alguno de los investigadores sitúan al yacimiento en la época tardorromana, basándose en el uso de tapial romano en la construcción de algunos de sus muros. 

La primera referencia conocida del lugar es de principios del siglo XI, cuando surge nombrado un lugar llamado “ Iulano “ en el testamento de Gilabert de Cruïlles en el año 1035. Después, en el año 1057, se encuentra nombrado un tal Guilemo de Iolano,. En la segunda mitad del siglo XI se hace mención del castillo cuando Berenguer Gausfred hace un homenaje al obispo de Girona por la fortaleza de Julano. Posteriormente, en 1190, se encuentra nombrado a un tal Raimon de Juiá en la escritura de venta del castillo de Forés. Juiá formaba parte de varias fortalezas, entre las cuales estaban Palagret, Celrá y Barbavella, todas pertenecientes al obispado de Girona. 

La documentación existente testifica que la relación del obispado con los señores de Cerviá no siempre era correcta, pues en el año 1354 el obispo exige a Francesc de Cerviá que devuelva la potestad del castillo de Juiá. Más tarde hay constancia de un nuevo reconocimiento del señor de Cerviá por parte del obispado e el año 1357. En este documento se nombra la necesidad de reparar los muros del castillo de Juiá, aunque se desconoce si tal orden se realizó. 

El edificio era de planta más o menos cuadrangular, pues los restos ocupan un espacio de 25 x 25 metros. Las partes mejor conservadas se encuentran en el sector norte donde hay una gran pared que llega hasta los 5 metros de altura. En la esquina noreste parece que existía una estructura cuadrangular anexa, que algunos investigadores la relacionan con la posible Torre del Homenaje, aunque no se puede confirmar. Entre esta posible torre y el muro antes mencionado, parece ser que estaba la puerta de acceso al recinto del castillo. 

Toda la fortaleza estaba rodeada de un foso, del cual se desconoce la profundidad y las características pues actualmente se encuentra lleno de vegetación y ruinas. Los muros del castillo varían en grosor en distintas partes de la edificación y el mejor conservado, el muro norte, presenta un grosor de 120 cm. Por lo que respecta a la técnica constructiva, este muro está hecho con grandes sillares de piedra más o menos trabajadas. La parte central está hecha de tapial. En cada una de las caras exteriores del muro hay pequeñas piedras, como un refuerzo u protección de los elementos. 

Fuentes: Wikipedia
               Art Medieval
               Cataluña Medieval
               Ayto. de Juiá

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