El Castillo de Sanauja, también llamado Castillo de Sanahuja, se encuentra situado en una loma desde la que domina la localidad de este nombre en la comarca de la Segarra de la provincia de Lleida (Cataluña).
La
edificación inicial es del siglo X. El castillo fue construido por
los musulmanes de Al-Andalus, y el lugar fue reconquistado por el
conde de Urgell en el año 951. El castillo aparece documentado en
1001, en una bula en la que se otorga la fortaleza al obispo de
Urgell. En el siglo XI este castillo, junto con otros cercanos como
los de Ribelles, Lloberola, Biosca o Castellfollit de Riubregós,
formaría parte de la línea defensiva cristiana que se estableció
en el valle del Llobregós, que llegó a ser territorio de frontera
con tierras de los moros de Al-Andalus.
El
origen del castillo es difícil de datar, aunque se piensa que
alrededor del año 1000, aunque es dificultoso asegurar que muro
pertenece a este periodo. La torre podría ser la construcción
mas antigua, aunque esta datada hacia el siglo XIII. Los muros del
noroeste podrían ser del siglo XI o XII. La torre y la bestorre del
sureste, aunque corresponden a una técnica muy primitiva, pertenecen
a finales de la Edad Media.
Por
los restos se sabe que tuvo varias fases constructivas hasta llegar a
los siglos XVI Y XVII. Aparece documentado en 1001 en una bula del Papa Silvestre II en la
que se otorga la fortaleza "castrum quoque Sanaugia cum finibus
suís" al obispo de Urgell. Esta posesión por parte de la mitra
de Urgell la confirma el Papa Benedicto VIII en 1012 en otro escrito
de ratificación de los límites del obispado. El territorio de fue
organizando a lo largo del siglo XI y el castillo de Sanauja adquirió
importancia estratégica en la línea definitiva del valle del
Llobregós que estableció el conde Ermengol II de Urgell el año
1035.
A
finales del siglo XI, el obispo de Urgell, Guillermo, dio en hacer
"ipsum kastrum de Sanauga" con todos sus términos al
vizconde Ramon Folc de Cardona quien, a su vez cede el castillo a
Eriman, el cual, como también los siguientes castlans o feudatarios,
también debían fidelidad al obispo.
El
año 1072, el obispo de Urgell, Guillem de Cerdeña, cedió a la
iglesia de Solsona un alodio y otras posesiones que tenía en
Sanauja. En 1099 el castillo vuelve a ser ratificado en la iglesia de
Urgell por el Papa Urbano II al obispo.
En
1106 se firma una conveniencia de reparto de atribuciones entre Pedro
Ramón de Sanauja y el obispo Ot de Urgell. El
linaje de los Sanauja, iniciado a principios del siglo XII, se hará
más importante a mediados del XII y el siglo XIII. En 1381 Sanauja
tenía 104 fuegos, según el censo. Sanauja siempre perteneció a los
obispos de Urgell, en los siglos XVI y XVII y realizaron obras para
adaptarlo como palacio episcopal, aunque se uso muy escaso.
En
el año 1583 fue ordenado sacerdote en la iglesia del castillo, San
José de Calasanz. De esta época es el campanario con cinco ojos,
que hizo las funciones de campanario hasta antes de la Guerra Civil
Española.
En
el siglo XVI la fortaleza se convierte en castillo-palacio, o
palacio, y se sabe que residió en ese tiempo el obispo Andrés
Capella, quien impulsa importantes obras en la villa hasta establece
una imprenta. La edificación contaría con una capilla.
El
castillo se compone de un recinto bastante amplio de planta
irregular. En la parte más alta del conjunto se encuentran los
restos más antiguos de la fortaleza: se tratan de un par o tres de
hiladas regulares de grandes sillares que pertenecerían a una gran
torre circular, tal vez de época andalusí, en cuyo alrededor se
observan restos de muros.
Parece
ser que en siglo XI se construyó una capilla románica adosada al
muro que mira al mediodía, conservándose una parte del un muro
lateral. La segunda fase constructiva engloba el núcleo primitivo
del castillo y la iglesia dentro de un espacio amurallado que se
extiende en dirección sur, este y oeste, con numerosas dependencias
que se reformarían posteriormente desde la época bajomedieval hasta
finales del los siglos XVI y XVII, culminando con la construcción
del campanario de espadaña barroca.
Quedan notables restos de
la muralla, conservándose bastante bien el muro sur, en el que se
abre la puerta de acceso a la fortaleza, formada por gran arco de
medio punto dovelado, con restos de un matacán sobre ella. En el
interior del recinto se ven restos de muros y de estructuras de la
época en que fue palacio, principalmente de sillería.
Junto
al acceso hay un campanario de espadaña también de la época en que
fue palacio, con cinco vanos, que estuvo en funcionamiento hasta poco
antes del inicio de la Guerra Civil Española. Predomina la sillería
en los restos. Se encuentra en estado de ruina progresiva y es de
acceso libre.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Art Medieval
Galería:
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