El Castillo de Ardévol se encuentra situado en el casco urbano de la entidad poblacional de este nombre perteneciente al término municipal de la localidad de Pinós en la comarca de Solsonés de la provincia de Lleida (Cataluña).
Esta
edificación ya viene documentada desde el siglo XI. El castillo
aparece por primera vez nombrado en el año 1027 con el nombre de “
Castrum Ardeval ”, cuando se menciona una iglesia dedicada a
Sant Just, situada dentro del término de esta fortificación. No
será hasta el año 1222 que conocemos el nombre del señor de
Ardévol: Guerau.
Dentro
del término de este castillo poseía tierras el Monasterio de Santa
María de Solsona y el capítulo de la Seu d´Urgell. A partir del
siglo XII la documentación registra el nombre de Ardévol, que
seguramente era la familia que estaba encargada del mantenimiento de
la torre. En el año 1314 el término de Ardévol pertenecía ya a la
familia condal de Cardona.
Formaba
parte de las fortificaciones de la Marca Hispania, constituida en el
siglo XII, que tenía como objetivo la creación de un espacio
defensivo que garantizara la seguridad del reino franco en la
frontera con los reinos taifas. Este espacio estaba organizado en
condados vinculados por vasallaje, primero al reino de Aquitania y
posteriormente a la dinastía Franca.
En
los orígenes, el castillo era una torre de planta rectangular, que
en la actualidad mantiene una altura aproximada de 15 metros y unos
muros con un metro y medio de espesor. Por su aparejo, hecho con
grandes sillares bien tallados en los ángulos y nada trabajados y
dispuestos de manera arbitraria en el resto del muro, y su planta,
creemos que fue levantada en el siglo X-XI.
La
puerta de acceso se encuentra en la fachada noreste, a unos 6 metros
de altura. Sus montantes están hechos con piedras bien cortadas,
pero de pequeñas dimensiones. El arco, en cambio, está hecho con
losas sin trabajar. Tiene la apariencia de herradura.
Desgraciadamente, hace unos años se construyó una estructura de
madera, recreando la que podría haber existido originariamente para
permitir el acceso a esta puerta y no nos permite verla desde la
calle. Hoy esta estructura está en muy mal estado de conservación.
En
las fachadas más cortas y en un nivel más elevado, encontramos una
apertura de grandes dimensiones. Parecen más bien puertas, que
permitirían el paso hacia una estructura defensiva de madera, pero
la falta de agujeros donde se pudieran sustentar estas estructuras,
nos hacen dudar sobre la funcionalidad de las aberturas.
A
finales del siglo XI o principios del XII se modificó la torre
forrándola con una estructura circular, que permitía una mejor
defensa. En el año 1930 esta nueva estructura se derrumbó,
volviendo a dejar a la vista la torre rectangular. A esta torre la
rodeaba un pequeño recinto amurallado.
Sólo
se ha conservado la parte inferior de esta estructura, hecha con
sillares más bien grandes y dispuestos en hileras regulares.
Fuentes: Wikipedia
Cataluña Medieval
Art Medieval
Ayto. de Pinós
Galeria:
No hay comentarios:
Publicar un comentario