La Torre-Fuerte de Samanes es una casa fortificada con torre defensiva que está situada en el poblado de Samanes, cercano al Barrio de Cunchillos y perteneciente al término municipal d ela localidad de Tarazona en la provincia de Zaragoza (Aragón).
Esta
casa-fuerte perteneció al Obispado de Tarazona, y el edificio sirvió
de ermita durante un tiempo determinado. En el año 1980 se compró
el edificio para utilizarlo como vivienda. En la actualidad sigue
perteneciendo a esta familia que la adquirió.
Es
el único vestigio material que queda visible de lo que fue el
poblado de Samanes. Si nos acercamos a este lugar podemos ver las
maravillosas vistas del macizo del Moncayo que en un tiempo pasado
pudieron contemplar los pobladores de Samanes.
El
poblado pertenecía a mediados del siglo XII a Teresa Cajal, quien
fue la que donó el lugar al obispo e Iglesia de Santa María de la
Huerta de Tarazona, de cuyo señorío formará parte hasta la
desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Careció de función
militar, por ello no intervino en los conflictos bélicos
desarrollados en la zona.
Sin
embargo tomó parte en los sucesos particulares que afectaron a su
propietario, como el del año 1344, cuando fue ocupado por García de
Lóriz porque el obispo de Tarazona, Señor de Samanes, era el
confesor del rey y así vengaban su colaboración con éste en los
momentos de lucha con la Unión. En el año 1400 nuevos sucesos entre
la familia Pérez Calvillo y Lope de Gurrea hicieron que el lugar
fuera tomado por los castellanos.
En
1526 con la conversión forzosa de los musulmanes, una habitación de
la Torre de Samanes fue utilizada como parroquia y a partir de
entonces sobrevivió como ermita. En el año 1646, en la población
de Samanes se contabilizaron 5 fuegos y en 1673 todavía continuaba
habitado, pues el obispo nombró alcaide para el lugar. Su población
debió extinguirse lentamente hasta que en 1798 Samanes estaba ya
completamente deshabitado.
Esta
casa-fuerte fue construida en el siglo XIV, directamente sobre la
roca natural caliza y sin preparación previa de nivelación, esto
queda patente en que en algunas zonas la roca natural sobresale del
nivel del suelo. En la fachada exterior de la casa podemos observar
los sillares desgastados y corroídos por la erosión, en donde en la
fachada principal fueron rejuntados con cemento.
Adosada a la fachada
principal se ha adosado un corral. En la actualidad la casa tiene
dos plantas, aunque sólo la planta baja es la original del siglo
XIV. En el interior se conserva la bóveda, paredes y ventanas
abocinadas.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
sipca.com
miancema (Fotos)
Galería:
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