El Castillo de Matamala se alza sobre un altozano en el término municipal de la localidad de Quinto, en la comarca de la Ribera Baja del Ebro de la provincia de Zaragoza (Aragón).
Para
llegar a él iremos a unos 5 kilómetros del pueblo por la carretera
que nos lleva a Sástago. Encima de la vieja ermita de Matamala y
junto a la vía del tren y del río Ebro (al otro lado de la
carretera), encontraremos las ruinas del castillo.
El
castillo fue construido por los musulmanes entre los siglos X o XI
para vigilar y controlar el curso del Ebro, y debió servir como
defensa para la pequeña población de Matamala, un conjunto de
efímera existencia en época medieval. Fue conquistado por el rey
aragonés Alfonso I el Batallador en 1118, en el transcurso de la
campaña de reconquista de Zaragoza.
La
disposición de la fortaleza de Matamala es la típica de las
construcciones de origen musulmán en España. Se levanta sobre un
cerro al borde de un barranco, para poder utilizar así sus defensas
naturales, y en una excelente situación estratégica como vigía del
río Ebro.
Se trata de un recinto rectangular aunque
irregular, pues sus muros se adaptan al terreno donde se asienta, con
un torreón cuadrangular en uno de sus extremos, en la parte más
alta. Apenas queda en pie un lienzo y el arranque del otro
pertenecientes al torreón y un fragmento de muro del recinto.
Es
una obra de tosca ejecución, realizada en dos capas de mampostería
irregular con relleno de piedras sueltas entre abundante mortero de
yeso en el torreón, y de tierra con cascote en el muro del recinto.
Uno de los muros del torreón presenta exteriormente revoque de yeso,
lo que parece indicar que todos los paramentos exteriores se
encontraban revocados.
Se
encuentra en estado de ruina y totalmente abandonado.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
sipca.com
Galería:
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