El Castillo de Urrea de Jalón fue un castillo medieval cuyos restos se encuentran situados en el municipio del mismo nombre de la provincia de Zaragoza (Aragón).
El
castillo de Urrea de Jalón fue construido por los musulmanes en la
época califal, es decir, en el siglo X. Orosa u Orreia son los
nombres que se empleaban para designar a la localidad en el final de
la Baja Edad Media y principios de la Alta.
Orosa
es el nombre dado al Castillo de Urrea de Jalón en la crónica de
al-Razí, escrita en el siglo X, y es considerado uno de los
principales del distrito de Zaragoza. Fue conquistado por Alfonso I
"El Batallador" y tuvo como primeros tenentes
a Rodrigo Pétrez, a Ximeno de Orreia y a Pedro Ximénez. Estos
señores cuidaban también de la Fortaleza de Épila, hoy casi
totalmente desaparecida y eran monjes-soldado de la Orden
religiosa del Hospital (en el pueblo hay una calle con este nombre),
una de las órdenes militares a las que el rey Alfonso había dejado
su herencia en el año 1131 y en detrimento y desacuerdo de la
nobleza aragonesa.
Tras
la reconquista pasó a la Corona siendo gobernado por distintos
señores desde el año 1124. En el año 1245 Jaime I entregó villa y
castillo a Sancho Martínez de Oblitas, donación confirmada por
Pedro IV en el año 1348. Perteneció a Lope Jiménza de Luna desde
1393 y en el año 1444 se titula "Señor de Urrea de la Ribera
del Exalón".
Su
descendiente Miguel Jiménez de Urrea se tituló Vizconde de Urrea en
el año 1460. Los Urrea fueron una de las familias más poderosas del
reino, aunque el centro de su poderío se situaba en Épila. Este
castillo fue desmantelado en el año 1348 por orden de Pedro IV por
haber tomado parte sus propietarios, los Urrea, en la revuelta de la
Unión.
En
la localidad se abren infinidad de cuevas, que fueron refugio y hoy
son viviendas, con fachadas encaladas y chimenea alta. Los restos del
castillo ocupan una meseta ovalada en la margen derecha del río
Jalón, a cuyos pies se sitúa la población. De la antigua fortaleza
sólo quedan algunas piedras de la muralla que formaba su recinto
exterior, adheridas a la base de la meseta donde se asienta.
Se
conserva un pabellón de planta rectangular con gruesos paredones de
tapial y piedra; sus dimensiones se aproximan a los 8 por 4 metros y
3 de altura, aunque ya ha perdido el remate y parte de los muros. En
uno de los lados mayores se aprecia el hueco donde estuvo la puerta,
muy deformado, mientras que en uno de los menores presenta un
desmochado torreón semicircular con saeteras en sus caras; el otro
extremo estaba reforzado por un torreón cuadrado, ya muy
deteriorado.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
sipca.com
garcilanga (Fotos)
Galería:
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