martes, 24 de agosto de 2021

Castillo de Urrea de Jalón (Zaragoza)

 


El Castillo de Urrea de Jalón fue un castillo medieval cuyos restos se encuentran situados en el municipio del mismo nombre de la provincia de Zaragoza (Aragón). 

El castillo de Urrea de Jalón fue construido por los musulmanes en la época califal, es decir, en el siglo X. Orosa u Orreia son los nombres que se empleaban para designar a la localidad en el final de la Baja Edad Media y principios de la Alta. 

Orosa es el nombre dado al Castillo de Urrea de Jalón en la crónica de al-Razí, escrita en el siglo X, y es considerado uno de los principales del distrito de Zaragoza. Fue conquistado por Alfonso I "El Batallador" y tuvo como primeros tenentes a Rodrigo Pétrez, a Ximeno de Orreia y a Pedro Ximénez. Estos señores cuidaban también de la Fortaleza de Épila, hoy casi totalmente desaparecida y eran monjes-soldado de la Orden religiosa del Hospital (en el pueblo hay una calle con este nombre), una de las órdenes militares a las que el rey Alfonso había dejado su herencia en el año 1131 y en detrimento y desacuerdo de la nobleza aragonesa. 

Tras la reconquista pasó a la Corona siendo gobernado por distintos señores desde el año 1124. En el año 1245 Jaime I entregó villa y castillo a Sancho Martínez de Oblitas, donación confirmada por Pedro IV en el año 1348. Perteneció a Lope Jiménza de Luna desde 1393 y en el año 1444 se titula "Señor de Urrea de la Ribera del Exalón". 

Su descendiente Miguel Jiménez de Urrea se tituló Vizconde de Urrea en el año 1460. Los Urrea fueron una de las familias más poderosas del reino, aunque el centro de su poderío se situaba en Épila. Este castillo fue desmantelado en el año 1348 por orden de Pedro IV por haber tomado parte sus propietarios, los Urrea, en la revuelta de la Unión. 

En la localidad se abren infinidad de cuevas, que fueron refugio y hoy son viviendas, con fachadas encaladas y chimenea alta. Los restos del castillo ocupan una meseta ovalada en la margen derecha del río Jalón, a cuyos pies se sitúa la población. De la antigua fortaleza sólo quedan algunas piedras de la muralla que formaba su recinto exterior, adheridas a la base de la meseta donde se asienta. 

Se conserva un pabellón de planta rectangular con gruesos paredones de tapial y piedra; sus dimensiones se aproximan a los 8 por 4 metros y 3 de altura, aunque ya ha perdido el remate y parte de los muros. En uno de los lados mayores se aprecia el hueco donde estuvo la puerta, muy deformado, mientras que en uno de los menores presenta un desmochado torreón semicircular con saeteras en sus caras; el otro extremo estaba reforzado por un torreón cuadrado, ya muy deteriorado. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               sipca.com
               garcilanga (Fotos)

Galería:











No hay comentarios:

Publicar un comentario