domingo, 25 de agosto de 2024

Torres de Can Genover (Serinyá, Girona)

 


Las Torres de Can Genover, también llamadas Torres de Cal Ferrer, se encuentran situadas en el término municipal de la localidad de Serinyá, municipio perteneciente a la comarca del Pla de l´Estany de la provincia de Girona (Cataluña). 

Se trata de dos torres que están incluidas en una masía fortificada del siglo XV-XVI y que estuvo muy reformada posteriormente en los siglos XVIII y XIX y por ellas hace honor a su nombre. El nombre de Can Genover hace referencia al apellido de sus actuales propietarios, mientras que el de Cal Ferrer lo hace por quienes fueron sus antiguos propietarios en el siglo XVII. 

El término de Serinyá estuvo habitado desde tiempos inmemoriales, como lo demuestran los distintos yacimientos encontrados: paleolíticos, neolíticos y de la edad de los metales, especialmente de la edad del bronce en la Margenera. El castillo de Teiá en el sureste de Serinyá aparece documentado en el año 957, y la fortaleza participó en la revuelta contra el conde Guifré II de Besalú, que fue vencido y muerto en combate. Sus hermanos organizaron la venganza y derrotaron a los sublevados. 

En el año 979, Miró Bonfill, conde de Besalú y Cerdanya, obispo de Girona, dono el castillo de Teiá y el lugar de Serinyá al monasterio de Sant Esteve de Banyoles. Los habitantes de Serinyá, como súbditos del abad de Banyoles, estaban exentos de pagar tributos como fue reconocido en el año 1297 por Jaime II. 

Es un gran casal de planta rectangular y estructura compleja que forma conjunto con diversas masoverias y otros edificios anexos. La edificación principal consta de dos plantas, estando fortificada y datada en el siglo XV, siendo remodelada posteriormente. Las aberturas conservan todavía decoraciones góticas y renacentistas, y algunos dinteles presentan inscripciones. 

En los ángulos se conservan las dos torres: una de planta cuadrada al este con planta baja y tres pisos, con una ventana gótica en el segundo piso con aspillera para armas de fuego, y en el oeste una circular rebajada, con planta baja y dos pisos con otra aspillera para armas de fuego. 

La parte baja de la torre circular se aprovechó para ser una capilla en honor a Santa Anna, a la que se accede a través de un portal de arco con óculo en la parte superior, donde se encuentra la imagen de la santa, que probablemente date del siglo XVII. La masoveria de poniente está muy deteriorada, mientras que la de levante se ha restaurado. 

Fuentes: Wikipedia
                Cataluña Medieval

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