El Castillo de Molinás se encuentra situado en el término municipal de la localidad de Colera en la comarca del Alt Empordá de la provincia de Girona (Cataluña).
Se
trata de una fortificación datada en los siglos XII-XIII. No hay
mucha documentación acerca de esta fortaleza, pero en la llamada
“guardia de moros” documentada en el siglo XI se cita una torre
con referencia al lugar (Valle de Colera). El acta de consagración
de la basílica monástica de Sant Quirc de Colera del año 935 y
1123 citan una “torre de moros”.
En
un documento fechado en el último cuarto del siglo XI se indica que
Dalmau Berenguer tenía frente al monasterio citado en la villa de
Colera “...ipsa sua domenedura propia amb masos,terres, vinyes,
com també la “turre” allí fundada...”. Un texto del año
1223 que habla de un convenio firmado por el abad de Sant Quirc se
refiere a fortalezas y torres en este lugar, en plural.
Situada
a poniente del núcleo urbano de la población de Colera, a unos 4
km. del núcleo de Molinás, en el mismo camino que nos lleva a la
iglesia de Sant Miquel de Colera, encontramos esta construcción
defensiva de carácter rustico que son los restos del castillo de
Molinás. Se trata de una construcción que aprovecha restos de una
gran torre muy anterior.
Se
trata de un recinto de planta rectangular en el que hay dos cuerpos
constructivos y en el que los muros perimetrales se han conservado de
manera irregular, destacando el muro de tramontana que tiene unos dos
metros de altura y presenta tres filas de aspilleras dispuestas a
diferentes alturas y un matacán bien conservado en la parte superior
del paramento.
Las
características del edificio, torre o castillo, por las arcadas, por
las salas interiores y el aspecto de otros elementos, como las
saeteras altas y el matacán, le otorgan una datación posiblemente
bajomedieval, posiblemente del siglo XII o ya del XIII.
La
fachada oriental es la más destruida del conjunto, probablemente por
haber estado adosada a una masía de época posterior, hoy
completamente en ruinas. En cambio, la fachada de poniente, que no
supera los cinco metros de altura, ha conservado cuatro aspilleras en
el nivel inferior, de la misma manera que el muro de mediodía, que
da acceso al interior del recinto y presenta un total de ocho
aspilleras.
Este
espacio interior esta compartimentado por un muro que sigue una
orientación norte-sur y presenta una abertura tapiada de medio punto
con losas de pizarra en el nivel inferior y una puerta rectangular
hecha en piedra en el piso.
La
parte de poniente presenta un espacio rectangular que estaba cubierto
con vigas de madera. Mediante un arco de medio punto abierto al muro
de tramontana de este espacio se accedía a la zona cubierta. En la
parte de levante se observan restos de las cubiertas originales
sostenidas por arcos diafragmáticos de medio punto. La roca natural
de la zona fue empleada para la fábrica de los muros, hechos con
losas de pizarra estrechas y largas, ligadas con fango y formando un
aparejo irregular.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Pobles de Cataluña
Galería:
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