Castillo de Dosquers (Maiá de Montcal, Girona)

 

El Castillo de Dosquers se encuentra situado en el término municipal de la localidad de Maiá de Montcal en la comarca de Garrotxa de la provincia de Girona (Cataluña). 

Es una construcción militar posiblemente del siglo XII y se levantó para controlar los caminos que comunicaban los valles de Dosquers con las tierras ampurdanesas. La primera noticia que hace referencia a este castillo es en el año 1245, fecha en que el obispo de Girona, Guillem de Cabanelles, hace testamento. 

En él se nombra un “castrum nostrum de Duobus Queris”, y parece ser que hasta ese momento el castillo había pertenecido al obispo. Su sucesor fue Berenguer de Castellbisbal (obispo entre los años 1245 y 1254. Posteriormente Arnau de Palol tenía los derechos sobre el castillo y renunciaria a favor del obispo nombrado. 

En el año 1254 Jaime I otorgó un privilegio al obispo de Girona por el cual Dosquers, Crespiá y Pedriná dejaban de estar sometidos a la curia de Besalú y tendrían juzgado propio. Las autoridades de Besalú sintieron que estaban perdiendo el control de estas tierras propias y en diversas ocasiones ignoraron el privilegio durante el siglo XIV. 

Entre los años 1312 y 1318 el obispo de Girona, Guillem de Vilamarí, encarga la defensa del castillo al noble Guillem de Cabanelles, descendiente del lejano obispo de este mismo nombre. Por ello se piensa que existió una continuidad de propiedad del castillo en la familia Cabanelles. 

A finales del siglo XIV la relevancia militar del castillo va a crecer por los ataques de los ingleses y franceses. Por eso el castillo se va a reformar en el año 1368, obligando a los vecinos a participar en las obras. Cada vez que llegaban mercenarios, la gente se refugiaba en el castillo con sus posesiones y ganados, entre los años 1362 y 1389. 

Los restos de este edificio, a pesar d ester tapados por la vegetación espesa, hacen pensar que debería haber sido una fortificación importante. En la actualidad restan algunos paños de muros bastante grandes, especialmente a la cara del mediodía del recinto. Se puede adivinar por donde pasaba el antiguo muro perimetral de la edificación. En el espacio interior, cerrado por este muro, hay dos grandes rocas (“quers”), que debieron darle nombre al castillo y después a todo el vecindario. 

La roca o quer central tiene una amplitud de unos 4 metros, y longitud de unos 7 metros, sobresaliendo más de 3 metros. Arriba de ella hay restos de muros y posiblemente hubiera una torre. A unos 4,70 m. en dirección norte hay una segunda roca, a la cual se adosa la pared perimetral. Este segundo quer es un poco más pequeña, y tiene 4 metros por 3 metros, sobresaliendo entre 2 y 3,50 metros. 

Estas dos piedras , de hecho, dividen el castillo en dos partes y seguramente los dos sectores estarían separados por un muro, el cual en la actualidad solamente de adivina al costado de la roca central. En el sector de levante de la fortificación la pared de mediodía es más alta, y actualmente tiene unos 8 metros de altura y un grosor de 1,10 metros. 

En la cara interior de este muro, en la parte oriental, que es más baja, a unos 1,20 metros hay un relleno y un primer nivel de aspilleras, un segundo nivel de aberturas a continuación, y sobre los 3,60 metros otro nivel de aspilleras. 

Fuentes: Wikipedia

               Cataluña Medieval

               Art Medieval (Fotos)

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