Las Murallas de Banyoles son los restos actuales del recinto amurallado de la localidad de Banyoles en la comarca del Pla de L´Estany de la provincia de Girona (Cataluña).
Hoy
se conserva un tramo de la muralla medieval notable en el Parc de la
Muralla, así como en otros tramos identificados como las calles Sant
Pere, Santa Maria y Canal. Recientemente los trabajos arqueológicos
han puesto a la luz el perímetro y foso de la muralla del monasterio
de Sant Esteve con el hallazgo de la antigua torre circular de la
Sacristía, posiblemente de época medieval. Históricamente la villa
de Banyoles empezó a tener muralla a partir siglo XIII en el
monasterio benedictino, mientras que la muralla urbana empezó a
construirse a finales de siglo.
En
diciembre de 1309 los jurados bañolenses ya presentaron un acto de
protesta al abad Bernat de Vallespirans en que defienden su autoridad
de cerrar los portales de Banyoles, como era costumbre desde hacía
"cuarenta años". Los portales documentados entre finales
del siglo XIII y principios del siglo XIV eran los de Sant Martirià
(1305), Sobreporta (1243), Girona (1279), Peraseca (1279) y Besalú
(1279). A partir del siglo XIV salen referidos los primeros valles de
la muralla, excavados en el subsuelo de travertino.
A
partir del reinado de Pere III el Cerimoniós la villa inició una
nueva fase de amurallamiento gracias a los privilegios reales, con el
trasfondo del estallido de la guerra con Castilla (1.356-1.369). La
preocupación fue cerrar todo el perímetro y los nuevos arrabales
comerciales y artesanales, ubicados sobre todo en la Vila Nova y en
el entorno de la actual Plaça Major. Durante la Guerra Civil
Catalana, la fuerte resistencia que opuso la guarnición realista al
cerco del duque de Lorena y de Calàbria el verano de 1467, que duró
más de diez días, demuestra una meritoria solidez de las defensas
banyolines, atacadas con furiosas bombardas. Una vez terminado el
conflicto, se hicieron varias reparaciones a la muralla urbana.
El
siglo XVII marca el declive del recinto amurallado producto de las
continuas guerras con Francia, sobre todo durante el asedio de 1655.
A partir del siglo XVIII fueron habituales la apertura de puertas,
portillos o ventanas en el recinto, por donde los bañolenses
aprovechaban para entrar víveres y mercancías y acceder a los
huertos de fuera la muralla. Aunque durante la Guerra de Successió
el caudillo austriacista Josep Vinyals de Flaçà, acompañado de 100
"terrelloners", derrocó la muralla y las fortificaciones
hechas por los borbónicos franceses pocos meses antes. Una vez la
muralla perdió toda su función defensiva, los valles fueron
terraplenados como huertas y sus piedras usadas como material
constructivo, también muchas torres fueron decapitadas. La muralla a
finales del setecientos era ciertamente una barrera constructiva a la
expansión urbana de la ciudad, y finalmente fue derribada en los
años sucesivos.
Con
el estallido de las guerras carlistas se necesitó defender de nuevo
Banyoles, y por ello la Junta de Fortificació destinó grandes
gastos municipales en las fortificaciones, sobre todo en 1839.
Durante la Primera y la Segunda Guerra Carlista el nuevo perímetro
resiguió en buena parte del antiguo trazado de la muralla medieval y
se aprovecharon algunos elementos defensivos anteriores, sobre todo
los portales, así también se construyeron algunas torres de
fusileros. Durante la Tercera Guerra Carlista en el último tercio
del siglo XIX se amplió el cercado fortificado, sobre todo por el
lado de poniente, para proteger los barrios y calles a tocar los
Turers y la plaça de les Rodes. Una vez acabaron las guerras
carlistas, se derribaron las precarias defensas y hoy no queda
prácticamente ningún rastro.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Ayto. de Banyoles
Luis Puey (Fotos)
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario