lunes, 5 de agosto de 2024

Murallas de Maçanet de Cabrenys (Girona)

 


Las Murallas de Maçanet de Cabrenys se encuentran situadas en el casco antiguo de la localidad de este nombre en la comarca del Alt Empordá de la provincia de Girona (Cataluña). 

Maçanet fue una villa fortificada y en las inmediaciones de la iglesia parroquial hay restos de su antiguo recinto amurallado de los siglos XIV y XV que al parecer pertenecían a la muralla de su antiguo castillo, hoy casi totalmente desaparecido. En un extremo de la villa hay un pequeño fuerte de los siglos XVIII y XIX, con una torre cilíndrica denominado Fort de Maçanet. 

En el año 1271 habían 30 casas que formaban el recinto amurallado de la Força. Según el censo de 1292 dentro de la força de Maçanet había una guarnición de 38 hombres. En el año 1294, Jaume II vende toda la jurisdicción del término a la bailía de Figueres. En el año 1324 Arnau de Cabrera cede la notaría y escribanía de Maçanet a Pere Douçic, y en el año 1330 Simó de Cabrera vende el castillo y sus dominios a la vizcondesa de Rocabertí, Beatriu de Cabrenys. 

Su sucesor Guillem Galceran de Cabrenys va a comprar al rey las jurisdicciones del castillo y entre el 1364 y 1365 se encarga de ampliar las fortificaciones existentes. En el año 1372 el obispo de Girona ordena tapar el portal que se había abierto en la iglesia para ir directamente al castillo. A principios del siglo XV se amplia el castillo fortificando el carrer del Reliquier y el Portal d les Dones. A causa de la guerra civil catalana, en el año 1468 el duque de Lorena confisca a Dalmau de Rocabertí, partidario de Joan II, sus bienes de Maçanet: castillo, molino y tierras, y se los concede a Arnau de Foixá. 

Referente a los restos que en la actualidad existen en el extremo de poniente del núcleo urbano se trata de los restos del antiguo castillo y su recinto amurallado, actualmente integrados y fosilizados dentro de la arquitectura de la población, escondida entremedio de las casas. 

Se conservan dos portales que actualmente dan acceso al núcleo histórico. Al noroeste está la Puerta del Molí, corto pasadizo cubierto por una bóveda de cañón irregular, fabricada en piedra ligada con abundante mortero de cal. El otro es el Portal de la Ribera, situado en el extremo suroeste de la población y cercano a la ribera de Fraussa, que presenta una altura considerable y está cubierto por bóveda de cañón en piedra sin desbastar y ligada asimismo con abundante mortero de cal. Los arcos de entrada y salida son de medio punto adovelados. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               Cataluña Medieval
               castillosricsol.org

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