jueves, 29 de abril de 2021

Castillo de Requesens (Girona)

 


El Castillo de Requesens se alza sobre una colina a unos 7 km. al este de la localidad de Requesens, perteneciente al término municipal de La Junquera en la provincia de Girona (Cataluña). 

La construcción del primer castillo documentado en Requesens fue a finales del siglo X, con motivo de las disputas entre los condados de Rosellón y Ampurias. Los conflictos y enfrentamientos en la zona se prolongaron en el tiempo, y entre 1047 y 1072 tuvo lugar la llamada guerra de Requesens, que se inició con la toma del castillo por parte del conde Ponce II de Ampurias, cuyos dominios quedaban aislados y rodeados por tierras de un solo señor, el conde de Barcelona, que se apoderó también del condado en 1172. 

Para pacificar la zona, el nuevo señor del Rosellón, el conde-rey Alfonso II, renunció a los derechos que le correspondían sobre Requesens a favor del conde de Ampurias, que obtuvo así el dominio pleno. De este primer castillo quedan muy pocos restos, los situados en la zona del recinto superior, que en el siglo XIII, al construirse el nuevo recinto exterior, se conocía como fortaleza mayor o de arriba. 

A finales del siglo XII y durante el siglo XIII aparecen documentados diferentes individuos apellidados Requesens, que fueron, aparentemente, señores del castillo por el conde de Ampurias, como Arnau de Requesens, Guillermo de Requesens o los Castellnou (siglo XIV). 

Durante la cruzada contra la Corona de Aragón, en el verano de 1285 el castillo fué asediado por los franceses, aunque no consiguieron tomarlo. Pero en 1288 fue fugazmente ocupado y saqueado por un ejército francés al servicio de Jaime II de Mallorca, que invadió el Ampurdán. 

Pedro I de Ampurias (1325-1341) adquirió a los Castellnou la señoría del castillo de Requesens. El castillo fue alternando de propietarios, y en 1418 pasó a manos de los vizcondes de Rocabertí, quienes mantendrían la posesión hasta finales del siglo XIX. 

El castillo constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura neomedieval que se conservan en Cataluña. Del edificio medieval parece que persisten poco más que unos muros de baluartes, la torre cuadrada del norte y una parte de la puerta del recinto superior, fechados en los siglos XII-XIV. El edificio actual tiene tres recintos fortificados, con torres redondas y cuadradas, portales, almenas y matacanes de gran espectacularidad. 

En el recinto inferior destaca la amplia capilla, dedicada a la Virgen de la Providencia (pero antiguamente, a San Romano), en la que se reaprovecharon elementos románicos de otros edificios de la zona (los arcos de la portada de Santa María de Requesens) y de procedencia francesa (el tímpano y los relieves de sobre la puerta), las caballerizas y diferentes rejas de forja que imitan motivos de rejas medievales de la catedral de Barcelona. También hay algunos edificios de servicio, entre los cuales unas cocinas y lo que durante la última posguerra sirvió de hospital militar. 

El segundo recinto es más limitado, y tiene una atractiva puerta fortificada. 

El recinto noble o superior incluye diferentes estancias (con el pavimento decorado con la roca heráldica de los Rocabertí, que se conserva en parte), la gran sala (actualmente cerrada), con una chimenea de piedra y unos ventanales con unos postigos que se ven de lejos, muy teatrales y característicos, y una torre atalaya redonda (también inaccesible), que es el punto más elevado del complejo. 

El gran patio del primer recinto y el entorno del castillo han sido ajardinados con especies vegetales autóctonas y foráneas pensadas para resaltar el conjunto, que se han aclimatado y naturalizado. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net

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