El Castillo de Pontós se encuentra situado sobre una elevación del terreno a unos 500 m. de la localidad de Pontós en la comarca de Alt Empordá de la provincia de Girona (Cataluña).
Aparece
documentado en el siglo XI. Las ruinas del castillo de Pontós son el
testigo silencioso de casi diez siglos de historia. Las primeras
noticias de la villa de Pontós datan del año 979, si bien el
castillo no lo encontramos documentado hasta el año 1209. En 1276
Blanca de Creixell vendió este castillo y el de Creixell al infante
Pere.
Fue
necesario reforzar su estructura por Pere II para frenar la invasión
francesa del año 1285. El castillo continuó como posesión real
hasta que en el año 1352 el rey lo cedió a Bernat de Pau, el cual
se lo revendió cuatro años más tarde a Bernat de Pontós.
Nuevamente fue vendido en 1374, pasando a ser su señor Francesc de
Sagarriga.
Se
trata de una edificación de la que quedan restos de muros de
sillarejo y mampuesto, con aspilleras. Tenía planta rectangular, muy
alargada para adaptarse al terreno. Los muros mejor conservados
corresponden a los de los sectores de levante y de poniente.
El
tramo de pared mejor conservado tiene una longitud aproximada de 10
metros y unos 7 de altura. Este muro sirvió de base para
construcciones posteriores, por este motivo se ha conservado, pero al
mismo tiempo ha sufrido numerosas modificaciones como la apertura de
ventanas.
Se
encuentra en estado de ruina progresiva.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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