El Castillo de Llers se encuentra situado algo oculto por otras edificaciones en la parte más alta de la localidad del mismo nombre de la comarca de Alt Empordá de la provincia de Girona (Cataluña).
Documentado
en el año1021, parece ser que estaba protegido por otros tres
pequeños castillos muy próximos a él que lo rodeaban: Bellver,
Cabrera y Destorrent. También por los castillos de Gorgs (cerca de
la Muga), Molins (en Pont de Molins), Montmarí, Hortal, Desvinyol,
Desgüell, Sarrai y Hortal. Pero todo ello no fue suficiente para
frenar las tropas de Felipe el Atrevido, quien acabó por
conquistarlo.
En torno a 1270 la familia Llers i Guillem de
Cervià, sus propietarios desde el siglo XI, lo vendieron a la
familia Rocabertí, quienes lo restauraron unos seis años más tarde
y lo dotaron de mayor defensas. El 1285 fue ocupado por el ejército
de Felip l'Ardit. El 1490 pasó a poder de la Corona y en 1549 lo
adquirió Joan Pujol Reu i de Soler.
Este castillo fue
seriamente dañado, primero por la explosión de la Santa Bárbara,
debido a una chispa de un fumador, y en dos cruentas batallas, la
guerra de Sucessió (1705-1716) y la guerra Gran (1790-1795).
El
castillo, en 2012 estaba en restauración, y está formado por una
gran torre circular, rodeada de un recinto amurallado de planta
rectangular. La torre tiene un diámetro de casi 12 metros, con los
muros de dos metros de ancho. Las numerosas grietas que presentaba,
algunas muy anchas, fueron el motivo de la restauración, en la que
se consolidaron sus muros. Está construida con sillares bastante
grandes, dispuestos en hiladas regulares y unidos con mortero de cal.
La
puerta de acceso se encontraba a unos seis metros de altura,
orientada hacia levante. La torre no está centrada, si no que está
ligeramente más cercana al muro de levante, lo que permitió
construir dependencias adosadas al resto de muros. Precisamente el
hecho de situar la torre cerca del muro de levante también cumplía
funciones defensivas, pues permitía defender la puerta de acceso,
situada en el muro este.
Actualmente
la puerta ha perdido su gran arcada, pues sus piedras bien talladas,
han sido utilizadas por los vecinos de Llers en sus viviendas.
Presenta un buen
aspecto la Torre del Homenaje, con muros de unos tres metros de
espesor, considerada la más grande de la comarca, y la muralla que
lo circunda.
En
el lado de mediodía había una sala rectangular, que ha conservado
sus muros hasta la altura de la bóveda. Una puerta de arco de medio
punto dovelado, comunica esta estancia con el patio. También había
una sala muy alargada en el sector norte del castillo, si bien en
este caso era mucho más estrecha. Este espacio está totalmente
derruido, pues se utilizó como vivienda en época moderna.
Actualmente
está siendo restaurado por el Ayuntamiento, que es el propietario
del mismo.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
art-medieval.com
Galería:
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