La Torre de les Bruixes, o bien Torre de las Brujas en castellano, es una fortificación que pertenecía a la antigua muralla urbana de la población de Torroella de Montgrí, en la provincia de Girona (Cataluña).
Sobre
la Torre de les Bruixes hay una leyenda. Según cuenta la
tradición, en el siglo XIV, durante el reinado del rey Pedro IV de
Aragón, el monarca decide acudir a la villa de Torroella para
visitar las obras de la Iglesia de Sant Genís. Al llegar la comitiva
real a la entrada de la muralla por el portal situado junto a la
Torre de las Brujas, los caballos empezaron a relinchar y se negaron
a entrar por el portal.
Al
parecer la torre era lugar de encuentro habitual de brujas. Tras
ello, el rey ordenó tapiar el portal. Al día siguiente el mismo
portal apareció perforado. Se tapió en numerosas ocasiones, y
nuevamente apareció abierto. Una vez más se tapió el portal. Esta
vez se decidió guarnecer el portal con dos guardianes. Al día
siguiente éstos habían desaparecido. Nunca más se supo de ellos.
Desde entonces no es recomendable acercarse a la Torre de las Brujas
los sábados por la noche, ya que se cuenta que el lugar está
embrujado.
La
torre es una de las seis torres de planta circular que jalonaban la
muralla urbana, y se supone que defendía el portal tapiado que se
encuentra junto a ella. Pueden verse numerosas saeteras en su
estructura.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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