El Castillo de Marmellar se encuentra situado sobre un escarpado cerro en medio del valle de la Riera de Marmellar, en un paraje solitario del término municipal de la localidad de El Montmell, en la comarca del Baix Penedès de la provincia de Tarragona (Cataluña).
Se puede llegar al castillo desde Sant Martí
Sarroca en dirección a la localidad de Torrelles de Foix. Poco antes
de llegar a ésta última localidad, en una zona de naves
industriales, se pueden ver diferentes indicadores. Hay que girar a
la izquierda por una carretera bastante estrecha y con muchas curvas.
A unos 7 kilómetros se llega a la urbanización Castell
de Marmellar,
donde hay un par de carteles que indican la dirección a seguir para
llegar al castillo.
El
castillo fue levantado en una posición estratégica para la defensa
de los caminos que se iban abriendo durante el siglo XI en las
tierras del Penedès, haciendo avanzar la frontera condal con
Al-Andalus para recuperar tierras a los musulmanes andalusíes.
Aparece documentado por primera vez en 1023, con motivo de una venta
realizada por el Conde de Barcelona a Guillem Abat de Castell
Vell.
El castillo perteneció a los Banyeres en el siglo XII,
y posteriormente a diferentes familias: Los Anglesola, Gallifa,
Claramunt, Fortià, Boixadors y Savallà. Tras la muerte del rey de
Aragón Pedro IV El Ceremonioso (1387) el castillo pasa a ser de
propiedad real. En el siglo XV, una vez perdida su función militar
y, por tanto, importancia, quedó abandonado y en estado de ruina
hasta nuestros días.
El
castillo fue levantado en medio de un valle al borde de un barranco
que lo protegía por varios de sus lados. Su planta era trapezoidal e
irregular, y contaba con varios recintos, aunque no era de grandes
dimensiones.
En la parte más alta del conjunto destaca un
muro de considerable altura y longitud, provisto de almenas y
aspilleras, que probablemente formara parte de la parte principal del
castillo. La estructura era de planta rectangular, su interior estaba
dividido en cuatro estancias y disponía de hasta tres pisos.
En
los alrededores del muro pueden verse restos de la muralla y la
antigua capilla románica del castillo, la de Sant Miquel (siglo XI)
en aceptable estado. Al parecer su ábside hacía de torre de la
muralla y enlazaba con ésta. Entre la capilla y el muro se
encontraba el patio o recinto interior.
En la parte baja del
castillo, en la ladera que baja hacia donde estuvo la entrada al
castillo, hoy desaparecida, hay dos recintos más de pequeñas
dimensiones, actualmente invadidos por vegetación, de los que
actualmente se conservan restos muros de la muralla. Se encuentra en
estado de ruina progresiva.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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