El Castillo de Montsoriu se alza a 650 m. de altitud sobre el monte del mismo nombre que separa las aguas del arroyo de Breda del de Arbúcies, en el límite entre el término municipal de Sant Feliu de Buixalleu y Arbúcies, al sudeste de esta últoma localidad en la comarca de La Selva de la provincia de Girona (Cataluña).
Se
puede llegar a este castillo desde la localidad de Breda, tomando la
carretera que pasa por el pequeño puerto de Coll de'n Orri, a 240
metros de altura, en cuyo coronamiento justo hay un desvío
perfectamente asfaltado a mano izquierda, en el que solamente hay una
señal que indica Restaurant Fogueres de Montsoriu.
Este
desvío no aparece en los mapas, aunque el estado del asfalto es muy
bueno. A partir de ese momento el castillo se hace visible,
majestuoso sobre la cima de la colina en la que se asienta. La
carretera no lleva exactamente al castillo, sino que llega hasta la
Urbanización Fogueres de Montsoriu, dejando a mano derecha, a la
altura del cuarto kilómetro de ascensión, un desvío por camino de
montaña que lleva al castillo.
La
edificación es del siglo X. En estos bosques y dentro del castillo
se esconden numerosas historias y leyendas, entre ellas las
siguientes:
Una
antigua tradición dice que un general francés llamado Maus se
perdió por estos bosques después de una batalla. Cuando llego a lo
alto de la colina encendió una gran hoguera, que fue vista por su
criado y fue a buscarlo. El general mandó construir un castillo, el
castillo de Mausoriu. Por San Juan se dice que en el castillo de
Montsoriu, mientras suenan las doce campanadas del reloj de Breda, se
abre la cámara del tesoro.
En la noche de San Juan, en el
mismo instante de sonar las doce de la noche, en la torre más alta
del castillo sale una dama medio desnuda con la cabellera extendida,
lleva una linterna en una mano y un cuerno grande en la otra. Hace
sonar el cuerno, que se oye por los alrededores y pasados unos
instantes suena otro tocado por un caballero, que se presenta por el
Coll Castellar encima de un caballo negro que escupe fuego por la
boca. Se dirige hacia el castillo, donde la Dama monta el caballo
antes que suene la última campanada de las doce; hasta dentro de un
año que se vuelve a repetir la escena. El ruido de los cuernos
siempre ha sido oído por la gente de los pueblos de las
Guilleries.
En las noches de luna clara, se proyectaba la
sombra de la Reina Guilleuma (Guillema de Montcada) y sus criadas
colgaban la ropa, cantaban y tocaban música. Para que los vecinos de
la población de Breda estuvieran tranquilos, el obispo de Breda fue
a asustarlas y todas saltaron como si volasen del Turó de Montcau al
Gorg Negre, una hoya siniestra, de misteriosas aguas y leyendas.
Se
encuentra en estado de ruina consolidada.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario