El Castillo de Flix se eleva sobre un cerro situado junto al río Ebro en su margen derecho, en el municipio de Flix de la provincia de Tarragona (Cataluña).
Se puede llegar en unos 5 minutos andando por un
camino cuesta arriba que sale desde el cementerio del pueblo. Se
trata de un fortín del siglo XVIII levantado sobre los restos de un
castillo anterior.
El primitivo castillo de Flix queda
documentado desde el año 1154 a través de una donación del conde
Ramón Berenguer IV a Bonifaci de Volta. En 1276 el rey Jaime I lo
vendió a Arnau de Bosc junto con el lugar y sus gentes. Perteneció
a la Orden del Temple, y después a los Caballeros Hospitalarios.
En
1398 la ciudad de Barcelona adquiere la baronía de Flix (con los
lugares de Banyoles, de la Palma del Ebro y de Miramar) para poder
dominar el tráfico del Ebro, pues por aquí llegaban muchos
productos del interior de la península.
Su particular
situación lo convirtió en primordial junto con el castillo de
Mequinensa y Miravet en la guerra civil del siglo XV, la dels
segadors del siglo XVII y la de Successió del siglo XVIII. Durante
la época Carlista se añadieron algunos muros muros y una gran torre
redonda.
Aún
quedan restos del castillo original dentro del construido durante las
guerras carlinas (siglo XVIII) ya que durante la época Carlista se
añadieron algunos muros y una gran torre redonda. Ha sido restaurado
y se encuentra en buen estado.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
miancema (Fotos)
Galería:
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