Las ruinas del Castillo de Siurana se asientan sobre una plataforma rocosa a 730 m. por encima del nivel del mar, al borde de un colosal precipicio de más de 250 m. de desnivel en el extremo este de las montañas de Prades, junto al río Siurana y la población del mismo nombre, en el término municipal de Cornudella de Monsant, comarca del Prirat de la provincia de Tarragona (Cataluña).
Se
trata de una fortaleza es de origen andalusí construida en el siglo
IX (probablemente en 869), en época emiral, en un tiempo en que se
fortifica la frontera o Marca Superior de Al-Andalus para defender el
territorio de los condados cristianos del norte peninsular.
Hisn
Xibrana era una poderosa fortaleza, prácticamente inexpugnable,
levantada en un lugar estratégico y de difícil acceso en las
montañas de Prades, al borde de un imponente precipicio desde donde
dominaba y controlaba un amplio territorio que comprendía parte de
las actuales comarcas catalanas del Priorat, Baix Camp, Alt Camp,
Conca de Barberà y Les Garrigues, y era centro de una extensa red
defensiva constituida por numerosas fortificaciones que defendieron
parte de la frontera andalusí con tierras de los condados catalanes
hasta el siglo XII. Siurana adquirió especial importancia como
principal castillo fronterizo musulmán de la zona a partir del siglo
XI.
Aunque en 1146 el conde de Barcelona Ramón Berenguer IV
entregó Hisn Xibrana a Berenguer Arnau, su conquista no se produjo
hasta años después. Al parecer los catalanes planificaron la
conquista de Siurana antes que las de Tortosa y Lérida, pero antes
caerían en manos cristianas estas ciudades musulmanas (Tortosa en
1148 y Lérida en 1149), las fortalezas musulmanas cercanas del Ebro
situadas al este y a espaldas de Siurana, y las fortificaciones de
las montañas de Prades que dependían de la fortaleza. Siurana
resistía. Sin embargo su caída era cuestión de tiempo. Rodeada y
aislada por las tropas condales es finalmente conquistada tras un
duro, prolongado y sangriento asedio entre los años 1153 y 1154,
siendo el último castillo musulmán sometido o conquistado por los
catalanes en las tierras que hoy forman parte de Cataluña. Se cuenta
que se necesitaron tropas de cuatro condes catalanes para someter la
fortaleza.
Cuenta la Leyenda del Salto de la Reina
Mora que Abdelazia, hija del walí de Siurana, al ver el
castillo sitiado por los cristianos y a punto de ser tomado por
éstos, optó por lanzarse por el precipicio con su caballo antes de
caer en manos del enemigo. El caballo, atemorizado, al ver el
imponente acantilado, intentó resistirse y parar, pero el impulso
fue tan fuerte que ambos acabaron cayendo al abismo. Se dice que
junto al precipicio en una roca hoy se puede ver la profunda marca
que dejó la herradura del caballo de Abdelazia.
Una vez en
poder cristiano, la fortaleza es gobernada por Bertrán de Castellet,
personaje que participó en el asedio, y posteriormente por Albert de
Castellvell. A finales del siglo XIII (1294) se construye en su
interior una capilla. En 1324 pasa a formar parte de las posesiones
del Condado de Prades. En el siglo XVII (1651), al final de la guerra
dels Segadors, es derribado por orden del rey Felipe IV, como
ocurriría con otros castillos catalanes. Durante la guerra de la
Independencia en el XIX (1808-14) la fortaleza fue por atacada e
incendiada por los franceses.
El castillo aparece documentado
en 1153. Por su prisión pasaron grandes personajes, entre ellos el
que sería rey, Carlos II de Anjou y del Maine. El
de Siurana es el típico castillo o hisn musulmán cuya única
finalidad era la estrictamente defensiva o militar. Presenta planta
alargada e irregular de unos 180 por 50 metros, fue levantado en el
borde de un precipicio que da al río, aprovechando defensas
naturales, cuenta con una gran torre situada en uno de sus extremos,
en la parte más alta, y está rodeado por una muralla reforzada con
torres cuadrangulares. El interior se divide en dos recintos, el
superior y el inferior.
Del recinto superior destaca lo que
debió ser la gran torre del castillo, en ruinas, levantada sobre
roca en la parte más alta, en uno de los extremos, al borde del
barranco, su planta es rectangular y actualmente presenta escasa
altura.
Este recinto conserva además restos de una cámara,
algunas pequeñas estancias, una cisterna y restos de la muralla que
lo cerraba, Junto a la torre y el precipicio se encuentra (señalizado
con un cartel), el lugar desde el que supuestamente Abdelazia se
lanzó al abismo con su caballo para no caer en manos de los
cristianos.
El recinto inferior es un amplio espacio con
medidas de unos 70 metros de largo por unos 15 de ancho. Conserva
importantes restos de la muralla, algunas de sus torres en estado de
ruina, restos del albacar y de estancias. En el extremo este de este
recinto, el opuesto al recinto superior, se observa un foso junto al
que posiblemente se ubicaba una de las puertas de entrada a la
fortaleza.
La fortaleza ha sido modificada y trasformada a lo
largo de la historia,por lo que se conserva muy poco de su fábrica
original. Los restos conservados son de mampostería y sillería. Se
encuentra parcialmente recuperado, en estado de ruina consolidada.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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