El Castillo de San Gabriel es una fortaleza que se encuentra situada en la localidad de Arrecife, capital de la Isla de Lanzarote en la provincia de Gran Canaria de las Islas Canarias.
Es
uno de los más antiguos baluartes construidos en Lanzarote, que alza su
planta en las tranquilas aguas de la bahía de Arrecife, sobre un
islote al que los “conejeros” llaman del Castillo. Sin
embargo, para los isleños más antiguos este último siempre fue
conocido como el Islote del Quemado debido al devastador incendio que
soportó durante el ataque del temido corsario otomano Morato Arráez
en 1586.
A
lo largo de siglos, también fueron ingleses, franceses u holandeses
los piratas que se acercaron a probar los cañones de San Gabriel,
antes de que el sonado fracaso del vicealmirante británico Horacio
Nelson, en las cercanas costas de Tenerife, marcara el inicio del
ocaso de la piratería a finales del siglo XVIII.
En
1576 se erigió la primera fortaleza en el islote ahora llamado "del
Quemado", que al parecer toma su nombre del incendio que acabó
con dicha estructura de madera durante un ataque pirata
turco-argelino en 1586.
En
el año 1587 Leonardo Torriani propone la construcción del actual
castillo en el mismo lugar, proyectando amurallar la totalidad del
pequeño islote, en medio del cual, se ubica la fortaleza; elevar los
parapetos, construir con cantería las dependencias interiores, para
así evitar futuros incendios.
La
conexión de este islote con la ciudad se produjo en el siglo XVIII
mediante la edificación del Puente de Las Bolas, una estructura de
piedra apilada rematada con las dos bolas.
Desde
1972, alberga un Museo Arqueológico y Etnográfico en el que es
posible admirar restos arqueológicos de distintas épocas, sobre
todo de la aborigen, con sus estelas, ídolos, propiedad del
Ayuntamiento de Arrecife.
El
castillo fue declarado Bien de Interés Cultural en 1979 como
conjunto monumental que incluye el puente levadizo y los caminos que
lo une con la costa.
Fuente: Wikipedia
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