El Castillo de Moura se encuentra en la ciudad del mismo nombre perteneciente al distrito de Beja en la comarca de Alentejo de Portugal.
Está
situado en una posición dominante sobre la ciudad, en la confluencia
de las riberas de Brenhas con Lavandeiras, ambas tributarias del río
Ardila, en la margen izquierda del Guadiana. A partir del siglo XIII
su defensa fue complementada por una red de atalayas como la Cabeça
Gorda, Cabeça Magra, Porto Mourão o Alvarinho.
Durante
la dominación musulmana, alcanzó la categoría de capital de la
provincia de “Al-Manijah”.
La construcción de la fortificación musulmana, en tapial, data de
mediados del siglo XI hasta comienzos del siglo XII. De ella nos
llegaron algunos vestigios, como la llamada “Torre
da Salúquia”.
Inicialmente fue conquistada a los musulmanes en 1166 por los
hermanos Pedro
e Álvaro Rodrigues,
para ser perdida casi de inmediato. En este período se produce el
episodio que dará origen a la “leyenda de la mora Saluquia”. En
el mismo año 1166 fue de nuevo conquistada para la corona portuguesa
por Geraldo
Sem-Pavor.
Pero
durante el reinado de Sancho
I de
Portugal (1185-1211) retornó al poder musulmán ante la gran
ofensiva almohade en la que los cristianos apenas consiguieron
mantener Évora en todo el Alentejo. En 1217 fue de nuevo conquistada
por Afonso
II de
Portugal (1211-1223). Y en 1295 pasó definitivamente a la corona
portuguesa en tiempos de Dinis
I,
que concedió una nueva carta foral que se extendió a la comunidad
mora. Es en este periodo cuando se procede a la construcción de la
fortificación; o a su reconstrucción aprovechando las antiguas
murallas musulmanas.
La
Orden de Avis en 1320 donó un tercio de las rentas de las iglesias
de Moura y Serpa para reforzamiento y mantenimiento de sus castillos.
En este período es cuando se complementa la defensa con una línea
de torres de vigilancia. Ante el crecimiento de la población por
iniciativa de Fernando
I de
Portugal (1367-1383) se construyó una segunda cerca amurallada
envolviendo los nuevos límites de la población.
En
1512, se realizaron obras de modernización de las defensas bajo la
dirección de Francisco de Arruda en las que se incluyó un muro
separador de la alcazaba y posiblemente las torres de Salúquia y
Relogio.
El
sistema fortificado está constituido por el castillo medieval y la
fortificación moderna del tipo abaluartado. El castillo presentaba
barbacana de planta ovalada. La alcazaba estaba separada de la cerca
por un paño de muralla en el que se encuentra la Torre del Homenaje
que es de planta rectangular, acompañada por una torre menor,
también rectangular de la que apenas subsiste la parte inferior.
La
Torre del Homenaje, maciza en la parte inferior, tiene en el primer
piso una sala de planta octogonal cubierta por bóveda de cruce de
ojivas, asentada en 8 columnas de fuste delgado, la denominada «Sala
de los Alcaides». Es atravesada por un pasillo que hace la
comunicación con el adarve, del cual parte la escalera hacia la
terraza.
En
el muro que separaba la alcazaba de la cerca, quedan vestigios de
torreones cuadrangulares. Respecto a la cerca, son todavía visibles
algunos paños de muralla, parte de la barbacana, una torre
trapezoidal, junto a la Torre del Reloj y dos torres de planta
circular, chafadas por la parte de atrás. La torre de la Selúquia
al nordeste y la del Relogio al sudeste. De las puertas de acceso
resta la Porta da Alcáçova, en la muralla que la separa de la
cerca; la Porta Principal, a sudeste; un postigo, a noroeste, en arco
quebrado en la muralla.
La
línea abaluartada del siglo XVII presenta planta con formato de
estrella con paredes rampantes, originalmente cercada por foso hoy
casi totalmente cubierto y cuatro puestas de acceso al interior. Sólo
subsisten algunos trozos de la muralla.
Fuentes: Wikipedia
Castillos, Torres y Fortalezas de Portugal
Galería:
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