El Castillo de Mogadouro se encuentra situado en la localidad del mismo nombre perteneciente al distrito de Bragança en Portugal.
Los
orígenes del castillo son inciertos. La primitiva ocupación, según
unas recientes excavaciones, se remonta posiblemente a la época
romana. En otros lugares de la zona se han encontrado vestigios
visigodos y musulmanes, que, en opinión de algunos estudiosos, le
legaron la toponimia.
Lo
que si resulta demostrado es que el castillo ya existiría en 1145,
cuando fue donado a los Templarios por Fernao Mendes de Bragança.
Esta donación no se hubiera producido de no existir previamente en
el lugar un reducto militar. La presumible modestia de esta
estructura llevó a la Orden del Temple a realizar una integral
reforma de la fortaleza, actualizándola según el modelo de la
arquitectura militar de la época.
Este
sería el origen de la construcción del castillo románico de
Mogadouro, del que se conserva sólo parcialmente la torre del
homenaje, pues el conjunto fue muy adulterado en los siglos
posteriores y no es posible reconstituir el trazado original
templario. En todo caso no se debería diferenciar mucho del de Penas
Róias, construido en la misma época. Sería así una fortaleza con
torre del homenaje aislada en el centro del recinto amurallado,
siendo éste, a su vez, defendido por torres cuadrangulares.
Formaba
parte de la línea defensiva de la frontera oriental del reino junto
a los castillos del Temple de Penas Róias y Longroiva; Algoso de la
Orden del Hospital y Outeiro, perteneciente a la Corona. En 1197, en
un amplio proceso de afirmación de la autoridad real en esta región,
D. Sancho I cambió los castillos de Mogadouro y de Penas Róias por
territorios raianos de la Beira Baixa que eran más atractivos para
los Templarios; pero algunas décadas después la villa es mencionada
de nuevo como perteneciente a dicha Orden.
A
lo largo del siglo XIII, la localidad fue agraciada con dos forales
regios (1272 y 1273, ambos dados por D. Alfonso III) con el objetivo
de incrementar la población. En 1319, disuelto el Temple, el
castillo y su territorio fue asignado por D. Dinis a la Orden de
Cristo.
Bajo
el dominio de la Orden de Cristo, el castillo fue adaptado a
residencia de los comendadores, hecho que implicó grandes
transformaciones en la estructura original. De esta forma, y durante
los siglos XIV y XV, fueron varios los edificios construidos en el
interior, en especial durante el gobierno de los Távoras (primera
mitad del siglo XV). Es esa residencia que Duarte d´Armas dibujó a
comienzos del siglo XVI, compuesta por tres cuerpos principales,
dispuestos perpendicularmente y construidos en altura de dos pisos.
El
castillo presentaba planta elíptica, en aparejo de granito y
esquisto argamasado con barro. La Torre del Homenaje, que es el resto
más importante que se conserva, tiene planta rectangular, coronada
por almenas y con dos puertas elevadas en arco rebajado (al nordeste
y al sureste), a las que se accede por escalera de piedra de dos
tramos en ángulo con pasamanos. Internamente posee tres plantas.
Al
oeste, junto a la torre del homenaje, se abre la boca de una cisterna
cuadrangular. En la ladera sureste se encuentra parte de lo que queda
de la barbacana.
Fuentes: Wikipedia
Castillos, Torres y Fortalezas de Portugal
Galería:
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