El Castillo de Muñones, conocido también como Fortaleza de Qasr-Muns, se encuentra situado en la cima de la ladera de un cerro denominado del Calvario, en las inmediaciones de la ciudad romana de Labitolosa, en el término municipal de la localidad de La Puebla de Castro en la comarca de la Ribagorza de la provincia de Huesca (Aragón).
Se puede
llegar desde La Puebla por la carretera que se dirige a Graus. A
medio kilómetro hay un cartel junto a la carretera, a la derecha,
que indica "Labitolosa". Tomando el desvío se llega a la
base del cerro por una buena pista en uno o dos kilómetros. Como
referencia, añadir que es el cerro que hay justo antes de llegar a
Labitolosa, junto a la pista, a la izquierda. Se llega a su cumbre en
unos 5 minutos andando.
Parece
tratarse del legendario castillo musulmán de Qasr-Muns, citado en
los textos del autor andalusí Al-Udri como una de las más notables
fortalezas del distrito de la Barbitanya, Maquiones o Maqueones según
el moro Al-Razi, o simplemente Castro Muñones, citado en las
crónicas cristianas.
El origen de Muñones es muy antiguo. Se
trataría de una fortaleza altomedieval que, según se cree, ya
existiría, al menos, desde la segunda mitad del siglo VIII, cuando
un grupo familiar musulmán procedente del norte de África se
estableció en ese castro. También por el autor andalusí Al-Udri se
conoce que en el año 921 señoreaba Qasr-Muns Ibn Muhammad, miembro
del linaje dominante en la ciudad de Wasqa (Huesca) y su región, los
Banu Sabrit. De este modo el castillo es dominado entre los siglos
VIII y primeros años del X por los miembros más importantes de las
familias más poderosas del extremo norte de la Marca Superior,
mayoritariamente muladíes. En época tiempos del califa Abderramán
III (siglo X) parece que fue reestructurado o reconstruido.
La
fortaleza se ubicaba en el extremo norte de la Marca Superior de
Al-Ándalus, en territorio fronterizo con tierras de los cristianos
del norte, siendo de las más notables del distrito de la Barbitanya,
junto a castillos también andalusíes como los de Graus, Naval,
Olvena o Alquézar.
Según un documento de la época, la toma
cristiana de Castro Muñones se llevó a cabo mediante traición. La
fortaleza sería entregada por parte de sus moradores al rey de
Aragón Sancho Ramírez a cambio de un precio o recompensa. La toma
de Muñones puede datarse en el año 1079. Aragón dio importancia a
esta conquista, tanto como para que fuera recordada en varios
pergaminos de la época y en crónicas y anales posteriores. La
consolidación cristiana del territorio se produce con las conquistas
de las cercanas plazas musulmanas de Graus (1083) y Secastilla
(1084). Después de la toma de Muñones los aragoneses construyen el
castillo de La Puebla de Castro en las inmediaciones, algo al norte
de Qasr-Muns.
Apenas se conoce su último tenente tras
apoderarse los aragoneses de la fortaleza, un tal Don Banzo Gombal,
en 1116. Posteriormente el castillo sería deshabitado y
probablemente abandonado en el mismo siglo XII.
El castillo o
castro de Muñones fue identificado erróneamente durante mucho
tiempo con el castillo de Secastilla, también conocido como "El
Castiello", situado en el término de Secastilla (del que hoy
aún se conservan restos) pero, tras relativamente recientes
excavaciones, se concluyó que Muñones realmente estuvo ubicado a
cinco o seis kilómetros al sur de esta fortaleza de Secastillla, en
el cerro llamado del "Calvario", por lo que es un
descubrimiento de hace pocos años. Tras una excavación realizada
sobre el cerro inmediato a Labitolosa salieron al descubierto los
restos de una fortificación andalusí, que parecen corresponder al
castillo de Muñones.
La
fortaleza era bastante extensa, de planta alargada e irregular, y
ocupaba la cima y parte de la ladera del cerro. En la parte más
alta, protegida por un lado por el considerable desnivel del terreno,
en un extremo, el sudoeste, se ubicaba la gran torre, junto a la que
había un foso en forma de V de unos 5 metros de ancho. A nivel
inferior se situaba un recinto intermedio protegido por fuertes
murallas con torres. La fortificación también disponía de un
extenso albacar. Entre las ruinas se descubrió un complejo
hidráulico de gran interés, compuesto por al menos cuatro cisternas
dispuestas escalonadamente en la ladera sur.
Hoy, parte de los
restos se encuentran tapados. Aún así se distinguen arranques de
muros, de la gran torre, de la muralla y otras estructuras; se
aprecian también el foso que protegía el acceso a la torre y varias
cisternas, en la ladera, además de montones de piedras por los
alrededores. Fue construido con sillarejo, mampuesto y tapial, según
las zonas.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galería:
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