miércoles, 14 de julio de 2021

Castillo de Muñones (La Puebla de Castro, Huesca)

 


El Castillo de Muñones, conocido también como Fortaleza de Qasr-Muns, se encuentra situado en la cima de la ladera de un cerro denominado del Calvario, en las inmediaciones de la ciudad romana de Labitolosa, en el término municipal de la localidad de La Puebla de Castro en la comarca de la Ribagorza de la provincia de Huesca (Aragón). 

Se puede llegar desde La Puebla por la carretera que se dirige a Graus. A medio kilómetro hay un cartel junto a la carretera, a la derecha, que indica "Labitolosa". Tomando el desvío se llega a la base del cerro por una buena pista en uno o dos kilómetros. Como referencia, añadir que es el cerro que hay justo antes de llegar a Labitolosa, junto a la pista, a la izquierda. Se llega a su cumbre en unos 5 minutos andando. 

Parece tratarse del legendario castillo musulmán de Qasr-Muns, citado en los textos del autor andalusí Al-Udri como una de las más notables fortalezas del distrito de la Barbitanya, Maquiones o Maqueones según el moro Al-Razi, o simplemente Castro Muñones, citado en las crónicas cristianas. 

El origen de Muñones es muy antiguo. Se trataría de una fortaleza altomedieval que, según se cree, ya existiría, al menos, desde la segunda mitad del siglo VIII, cuando un grupo familiar musulmán procedente del norte de África se estableció en ese castro. También por el autor andalusí Al-Udri se conoce que en el año 921 señoreaba Qasr-Muns Ibn Muhammad, miembro del linaje dominante en la ciudad de Wasqa (Huesca) y su región, los Banu Sabrit. De este modo el castillo es dominado entre los siglos VIII y primeros años del X por los miembros más importantes de las familias más poderosas del extremo norte de la Marca Superior, mayoritariamente muladíes. En época tiempos del califa Abderramán III (siglo X) parece que fue reestructurado o reconstruido. 

La fortaleza se ubicaba en el extremo norte de la Marca Superior de Al-Ándalus, en territorio fronterizo con tierras de los cristianos del norte, siendo de las más notables del distrito de la Barbitanya, junto a castillos también andalusíes como los de Graus, Naval, Olvena o Alquézar. 

Según un documento de la época, la toma cristiana de Castro Muñones se llevó a cabo mediante traición. La fortaleza sería entregada por parte de sus moradores al rey de Aragón Sancho Ramírez a cambio de un precio o recompensa. La toma de Muñones puede datarse en el año 1079. Aragón dio importancia a esta conquista, tanto como para que fuera recordada en varios pergaminos de la época y en crónicas y anales posteriores. La consolidación cristiana del territorio se produce con las conquistas de las cercanas plazas musulmanas de Graus (1083) y Secastilla (1084). Después de la toma de Muñones los aragoneses construyen el castillo de La Puebla de Castro en las inmediaciones, algo al norte de Qasr-Muns. 

Apenas se conoce su último tenente tras apoderarse los aragoneses de la fortaleza, un tal Don Banzo Gombal, en 1116. Posteriormente el castillo sería deshabitado y probablemente abandonado en el mismo siglo XII. 

El castillo o castro de Muñones fue identificado erróneamente durante mucho tiempo con el castillo de Secastilla, también conocido como "El Castiello", situado en el término de Secastilla (del que hoy aún se conservan restos) pero, tras relativamente recientes excavaciones, se concluyó que Muñones realmente estuvo ubicado a cinco o seis kilómetros al sur de esta fortaleza de Secastillla, en el cerro llamado del "Calvario", por lo que es un descubrimiento de hace pocos años. Tras una excavación realizada sobre el cerro inmediato a Labitolosa salieron al descubierto los restos de una fortificación andalusí, que parecen corresponder al castillo de Muñones. 

La fortaleza era bastante extensa, de planta alargada e irregular, y ocupaba la cima y parte de la ladera del cerro. En la parte más alta, protegida por un lado por el considerable desnivel del terreno, en un extremo, el sudoeste, se ubicaba la gran torre, junto a la que había un foso en forma de V de unos 5 metros de ancho. A nivel inferior se situaba un recinto intermedio protegido por fuertes murallas con torres. La fortificación también disponía de un extenso albacar. Entre las ruinas se descubrió un complejo hidráulico de gran interés, compuesto por al menos cuatro cisternas dispuestas escalonadamente en la ladera sur. 

Hoy, parte de los restos se encuentran tapados. Aún así se distinguen arranques de muros, de la gran torre, de la muralla y otras estructuras; se aprecian también el foso que protegía el acceso a la torre y varias cisternas, en la ladera, además de montones de piedras por los alrededores. Fue construido con sillarejo, mampuesto y tapial, según las zonas. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net

Galería:








No hay comentarios:

Publicar un comentario