La Torre Piquer es una torre de defensa del siglo XIV que se encuentra situada a unos 4 km. al este de la población de Berge en la provincia de Teruel (Aragón).
Se
trata de una interesante y poco conocida torre defensiva de época
bajomedieval desde la que se domina un barranco que mantiene el
significativo topónimo de Valdecastillo. La construcción, que se ha
asociado al tipo de masías fortificadas, tan comunes y con tan
excelentes ejemplos en las comarcas del Maestrazgo y del Matarraña,
presenta, sin embargo, algunas peculiaridades que la convierten en un
ejemplo casi único en nuestro territorio.
El
actual edificio agrícola que se ubica junto al torreón es de
construcción muy posterior y no se observan, al menos en superficie,
la presencia de restos antiguos en su entorno inmediato. Parece
tratarse, por tanto, de una edificación aislada y exenta, de marcado
carácter militar, construida probablemente para vigilar y defender
el antiguo camino que debía comunicar las localidades de Alcorisa y
Berge con Seno y Castellote.
El
torreón tiene planta cuadrada de apenas 5 metros de lado exterior y
una considerable altura, superior a los diez metros. En su interior
tuvo al menos 4 plantas y probablemente en la parte superior una
terraza almenada. Sus reducidas dimensiones interiores contrastan con
las grandes torres y masías fortificadas de áreas vecinas. Una de
las características más notables de esta fortaleza es su acceso que
tenía lugar a través de una escalera exterior, probablemente de
madera, a la altura de la primera planta y que podría recogerse en
caso de asedio. La única puerta, sólida y pequeña, está
construida con sillares bien escuadrados y rematada por un arco de
medio punto con dovelas.
Justo
sobre ella, en la segunda planta, se conserva un vano también de
sillería con dos matacanes en el exterior para apoyo de una
plataforma desde la cual se podía asegurar la defensa de la puerta
arrojando desde arriba piedras o materiales ardientes sobre los
atacantes que intentasen acceder al edificio. A la planta baja solo
se podía acceder desde el interior del torreón, posiblemente a
través de una trampilla abierta en el suelo del primer piso.
En
las paredes de las restantes plantas se abren algunas pequeñas
aspilleras y solo existe una pequeña ventana en el primer piso,
frente a la puerta de acceso. Este
magnífico torreón, que no parece haber sufrido ningún añadido a
su construcción original, se encuentra desde hace años en un
precario estado de conservación, siendo la consolidación de sus
muros muy urgente.
Es
importante no confundir esta torre con la Torre de la Masía de
Piquer, que se encuentra en la misma provincia de Teruel, pero en la
población de Tronchón, que podéis ver en otro post.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
aragonmedieval.com
castillosricsol.org
Galería:
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