viernes, 30 de julio de 2021

Murallas de Teruel (Teruel, Teruel)

 


Las Murallas de Teruel son el conjunto defensivo del cinturón medieval de la ciudad de Teruel, capital provincial de la Comunidad de Aragón.

En el año 1374 , Pedro IV en Barcelona quiere llevar a cabo una serie de obras en la ciudad de Teruel “por tal que la dita ciudat sea mas defensable en caso de necesidad de guerra”. Las obras fueron las siguientes: construcción de tres aljibes que se sitúan en el subsuelo de la Plaza del Torico, para garantizar el suministro de agua, en caso de asedio a la ciudad y renovar el perímetro de amurallado para proteger a la ciudad en caso de nuevos asedios. El encargado de la dirección y supervisión de las obras sería Fray Juan Fernández de Heredia. 

Todas las torres, puertas y lienzos pueden fecharse en la segunda mitad del siglo XIV y XV. La técnica empleada en la construcción es la mampostería irregular, obtenida a partir de la mezcla de piedra, ladrillo, cal, arena y agua. Si observamos una sección transversal de los muros, se certifica que se construyeron mediante un aparejo consistente en dos paredes verticales de sillarejo o mampuestos más o menos regulares, cuyo espacio interior se rellena con una gruesa capa de adobe y ripios de diverso tamaño.

PUERTAS DE LA MURALLA: 

En las Murallas de Teruel se abren siete puertas que podemos agrupar en cuatro principales y tres secundarias. Entre las primeras encontramos la de Zaragoza, cuya primera mención documental es del año 1185; la de Valencia, nominada por vez primera en el año 1245; la de Guadalaviar, mencionada ya en el año 1196 y, finalmente, la de Daroca. Entre las secundarias está el Portal Nuevo, el Portal de San Miguel (vulgo de la Traición o de Los Arcos), y el Portal del Postigo, al final de la calle Nueva. 

Merece especial interés el Portal de San Miguel conocido como Portal de la Traición que se encuentra a los pies del Centro de Interpretación de la ciudad. La tradición la conoce como “Puerta de la Traición”, porque por esta puerta el juez de la villa Gil Torres vendió la ciudad a los castellanos. Estuvieron desde 1343-1366, en la denominada Guerra de los Dos Pedros. Se cuenta en la ciudad que durante esta guerra, un contingente castellano asediaba la ciudad de Teruel ya que era una ciudad muy bien amurallada y perfectamente defendida. 

Con el paso de los días empezaron a escasear los alimentos y la población comenzó a sentir miedo a ser aniquilados. Pero un juez de Teruel, temiendo ser torturado e incluso pagar con la muerte, decidió establecer un pacto secreto con el enemigo: abrirle el Portal de San Miguel. El día tres de mayo, día de la Santa Cruz, las tropas de Pedro I entraron en la ciudad por el “Portal de la Traición” y Teruel, sin remedio, tuvo que rendirse, quedando bajo dominio castellano. 

El rey castellano quedó tan satisfecho con su conquista que decidió no tomar represalias contra los turolenses, incluso les permitió que siguieran con sus costumbres. Antes de abandonar Teruel, el ejército castellano saqueó la ciudad y se llevó consigo los pendones y banderas que los turolenses habían conseguido en nobles batallas. 

Al enterarse el rey aragonés de la escasa resistencia, del saqueo y de los bienes usurpados por los castellanos, se enfadó tanto con el pueblo de Teruel que le retiró los Fueros. Pasado un tiempo y ante las súplicas de los turolenses, Pedro IV decidió devolverles los fueros. Quien no perdonó nunca al juez traidor fue Teruel, tampoco pudo aplicarle justicia por haber huido con el enemigo castellano.

TORRES DE LA MURALLA: 

Las torres de la muralla están situadas en el perímetro de lo que fueron las murallas, y se conservan cuatro de diferente tipología: La Torre de San Esteban, que se localiza al lado del desaparecido Portal de San Esteban. Tiene planta ultrasemicircular y está construido con sillarejo. Conserva algunas aspilleras y su remate almenado. 

La Torre de Ambeles, que es de planta estrellada. Su calidad constructiva es muy alta, aunque está transformada y mutilada. La llamada Torre Lombardera, al lado del Portal de San Miguel, que tiene ángulos achaflanados y termina en semioctógono, no presentando pared de cierre intramuros. Por último, la Torre del Rincón, que está asociada a un lienzo de muralla y planta rectangular. En el interior del Centro de Interpretación podemos reconocer dos torres más: Torre del Agua y Torre del Patíbulo, y ambas flanqueaban al Portal de San Miguel. 

En el siglo XVI la traída de agua a la ciudad de Teruel transforma el desarrollo constructivo de la ciudad, adaptando e integrando los muros de esta Torre del Agua en nuevos muros más gruesos, que facilitaron el transporte de agua desde la Peña del Macho hasta las diferentes fuentes ubicadas en el interior de la muralla. 

Teruel lleva años intentando poner en valor todos los tramos, puertas y torres de sus murallas, y en la actualidad están muy bien conservadas y visitables. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               lamuralladeteruel.com
               aragonmedieval.com
               garcilanga (Fotos)

Galería:












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