sábado, 11 de julio de 2020

Torre de Niévares (Asturias)


La Torre de Niévares, llamada también Casa de la Torre, se encuentra situada en la localidad de Niévares perteneciente al Concejo de Villaviciosa en el Principado de Asturias. 

La torre es en realidad un conjunto palaciego edificado encima de un torreón medieval mucho más antiguo que el palacio propiamente dicho. Las grandes dimensiones y la fábrica del torreón le confieren un aspecto más de castillo-fortaleza que de torre defensiva. Presenta una muralla hecha de mampostería y con altas almenas. 

Desde ella se domina todo este gran valle central villaviciosín. No se conservan documentos que avalen la fecha exacta de fundación pero por todos sus elementos constructivos se trata de una construcción de la baja Edad Media, sin negar que pudiese estar levantada encima de otra fortaleza anterior mucho más antigua. Estas murallas que ahora observamos desde el camino están levantadas en considerable altura y con refuerzo de contrafuertes a manera de pequeños torreones semicirculares. No pasa desapercibida su ubicación al lado del Camín Real y de los accesos hacia Oviedo y Gijón, enlazando el interior y la costa de Asturias. 

Acabado el medievo, el castillo perdió su utilidad defensiva, por lo que se erigió encima una casona-palacio, al igual que pasó en tantos casos, cuando los señores-guerreros semifeudales pasaron a convertirse en nobleza terrateniente. Esta fue la razón por la que muy a primeros del siglo XVI se dió en construir aquí estas edificaciones palaciegas que vemos ahora, en las que lo más notable viene a ser la casona solariega de planta rectangular con torre cuadrada de dos pisos. 

Una escalera sube por afuera, a la derecha de la torre, hasta el primer piso, y en el otro lado, el que mira hacia el sur, se abre un corredor estilo asturiano popular. En las enmarcaciones de piedra de las ventanas se esculpieron motivos decorativos de tipo tradicional. En la sobrepuerta de la entrada aparece labrada la fecha del año 1501, que seguramente es la que corresponde al momento en el que se levantó el edificio, así como otras construcciones exteriores como la capilla del palacio. Junto a ella se armó una monumental panerona de ocho pegollos. Todo el espacio entre la casona y los muros de la muralla está habilitado para jardines y un gran pino se alza señorialmente sobre todo el conjunto. 

Aunque se desconoce la fecha de su construcción, es probable que al menos una parte de sus dependencias daten de 1501, año que aparece inscrito en la fachada principal del palacio. El análisis estilístico apunta hacia esa fecha al encontrarse algunos elementos renacentistas en determinadas zonas (escalera de piedra de acceso al primer piso). Sin embargo, la presencia de otros elementos tradicionales de la arquitectura regional que perviven en épocas muy distanciadas, dificulta la segura atribución de esta datación al conjunto del edificio. 

También es probable que al menos una parte del mismo se haya levantado en época anterior, como sugiere la gran muralla que rodea la parte de su recinto más desprotegida. Esta muralla está formada por bloques de piedra irregulares con torres de defensa semicirculares de remate almenado. Según Cortina Frade su origen pudiera remontarse incluso a época romana pero no cabe duda de que lo conservado en la actualidad es posterior. 

Presenta planta rectangular con cubierta a dos aguas y torre cuadrada en uno de los extremos con tejado a cuatro vertientes. La torre destaca en altura con un piso más que el cuerpo rectangular. La tipología de este palacio de torre de sección cuadrada emplazada en una esquina de la construcción, se repite con frecuencia en toda la geografía asturiana, como expone G. Ramallo que cita como ejemplos más representativos el Palacio de Dóriga en Salas y el de Manzaneda en Gozón. Se trata de un edificio de sobria concepción volumétrica y ornamental. 

De sus muros únicamente sobresalen el corredor de madera de la fachada occidental, tan frecuente en la arquitectura regional y la gran escalera de piedra renacentista que como en el palacio de Sorribas comunica el exterior con la primera planta en una fachada lateral, la oriental concretamente. Los vanos, cuadrados y rectangulares, distribuidos aún con cierta irregularidad, están formados por dinteles y jambas de buena piedra, casi siempre por piezas monolíticas, pero carecen totalmente de decoración. Adosada a la muralla en su lienzo oeste se encuentra la capilla, de planta rectangular, cubierta con bóveda de crucería y clave decorada con el escudo de la familia. El palacio pertenece a la familia de Dª Mª Soledad Alvarez Martínez. 

Fuentes: Castillos del Olvido
                Wikipedia

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