La Torre de Niévares, llamada también Casa de la Torre, se encuentra situada en la localidad de Niévares perteneciente al Concejo de Villaviciosa en el Principado de Asturias.
La
torre es en realidad un conjunto palaciego edificado encima de un
torreón medieval mucho más antiguo que el palacio propiamente
dicho. Las grandes dimensiones y la fábrica del torreón le
confieren un aspecto más de castillo-fortaleza que de torre
defensiva. Presenta una muralla hecha de mampostería y con altas
almenas.
Desde
ella se domina todo este gran valle central villaviciosín. No se
conservan documentos que avalen la fecha exacta de fundación pero
por todos sus elementos constructivos se trata de una construcción
de la baja Edad Media, sin negar que pudiese estar levantada encima
de otra fortaleza anterior mucho más antigua. Estas murallas que
ahora observamos desde el camino están levantadas en considerable
altura y con refuerzo de contrafuertes a manera de pequeños
torreones semicirculares. No pasa desapercibida su ubicación al lado
del Camín Real y de los accesos hacia Oviedo y Gijón, enlazando el
interior y la costa de Asturias.
Acabado
el medievo, el castillo perdió su utilidad defensiva, por lo que se
erigió encima una casona-palacio, al igual que pasó en tantos
casos, cuando los señores-guerreros semifeudales pasaron a
convertirse en nobleza terrateniente. Esta fue la razón por la que
muy a primeros del siglo XVI se dió en construir aquí
estas edificaciones palaciegas que vemos ahora, en las que lo
más notable viene a ser la casona solariega de planta rectangular
con torre cuadrada de dos pisos.
Una
escalera sube por afuera, a la derecha de la torre, hasta el primer
piso, y en el otro lado, el que mira hacia el sur, se abre un
corredor estilo asturiano popular. En las enmarcaciones de piedra de
las ventanas se esculpieron motivos decorativos de tipo tradicional.
En la sobrepuerta de la entrada aparece labrada la fecha del año
1501, que seguramente es la que corresponde al momento en el que se
levantó el edificio, así como otras construcciones exteriores como
la capilla del palacio. Junto a ella se armó una monumental panerona
de ocho pegollos. Todo el espacio entre la casona y los muros de la
muralla está habilitado para jardines y un gran pino se alza
señorialmente sobre todo el conjunto.
Aunque
se desconoce la fecha de su construcción, es probable que al menos
una parte de sus dependencias daten de 1501, año que aparece
inscrito en la fachada principal del palacio. El análisis
estilístico apunta hacia esa fecha al encontrarse algunos elementos
renacentistas en determinadas zonas (escalera de piedra de acceso al
primer piso). Sin embargo, la presencia de otros elementos
tradicionales de la arquitectura regional que perviven en épocas muy
distanciadas, dificulta la segura atribución de esta datación al
conjunto del edificio.
También
es probable que al menos una parte del mismo se haya levantado en
época anterior, como sugiere la gran muralla que rodea la parte de
su recinto más desprotegida. Esta muralla está formada por bloques
de piedra irregulares con torres de defensa semicirculares de remate
almenado. Según Cortina Frade su origen pudiera remontarse incluso a
época romana pero no cabe duda de que lo conservado en la actualidad
es posterior.
Presenta
planta rectangular con cubierta a dos aguas y torre cuadrada en uno
de los extremos con tejado a cuatro vertientes. La torre destaca en
altura con un piso más que el cuerpo rectangular. La tipología de
este palacio de torre de sección cuadrada emplazada en una esquina
de la construcción, se repite con frecuencia en toda la geografía
asturiana, como expone G. Ramallo que cita como ejemplos más
representativos el Palacio de Dóriga en Salas y el de Manzaneda en
Gozón. Se trata de un edificio de sobria concepción volumétrica y
ornamental.
De
sus muros únicamente sobresalen el corredor de madera de la fachada
occidental, tan frecuente en la arquitectura regional y la gran
escalera de piedra renacentista que como en el palacio de Sorribas
comunica el exterior con la primera planta en una fachada lateral, la
oriental concretamente. Los vanos, cuadrados y rectangulares,
distribuidos aún con cierta irregularidad, están formados por
dinteles y jambas de buena piedra, casi siempre por piezas
monolíticas, pero carecen totalmente de decoración. Adosada a la
muralla en su lienzo oeste se encuentra la capilla, de planta
rectangular, cubierta con bóveda de crucería y clave decorada con
el escudo de la familia. El palacio pertenece a la familia de Dª Mª
Soledad Alvarez Martínez.
Fuentes: Castillos del Olvido
Wikipedia
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