El Castillo de San Felipe es una de las antiguas fortalezas militares de la ría de Ferrol. Se encuentra situado en la entrada hacia El Ferrol, en la provincia de La Coruña (Galicia).
En el año 1557 se comienza la construcción de este castillo abaluartado auspiciada por el rey Felipe II, del que toma su nombre, y es entre los años 1731 y 1755 cuando el ingeniero Francisco Montaigu se encarga de diseñar una serie de reformas, entre las que destaca la construcción de un hornabeque, el foso y el proyecto de la puerta principal. Su diseño está basado en las enseñanzas técnicas de Vauban y en la adaptación al terreno.
Basado
en las ideas de Vauban su forma viene dada, tanto por el canal de
entrada marítimo, como por la orografía del terreno y en ella
podemos apreciar una geometría bastante regular, con el hornabeque
como elemento central, poseía una planta en punta de flecha,
dirigiendo hacia el mar una doble línea de fuego organizada en dos
pisos; y proyectando hacia su frente de tierra un gran hornabeque.
Uno de los defectos de éste baluarte es que estaba dominado por las
alturas circundantes lo que le hacía parcialmente vulnerable en un
ataque terrestre.
Su
función consistía en la defensa del puerto de Ferrol apoyado por
los castillos de Nuestra Señora de La Palma y el de San Martín, que
se encontraban en la orilla opuesta (orilla sur). Entre este último
castillo y el Castillo de San Felipe se tendía una cadena en caso de
ataque enemigo para evitar la entrada de sus navíos en la ría.
Los orígenes de la fortificación de San Felipe se remontan al siglo XVI, en plena lucha por la hegemonía marítima de los paises auropeos. Ferrol, como punto estratégivo para el reaprovisonamiento de los buques de la Armada Real, necesitaba un sistema defensivo eficaz frente a las pretensiones de los almirantes ingleses y franceses. Así en el año 1557 comienza la construcción de este baluarte y de otros dos, el de la Palma y el de San Martín.
En el año 1558, debido a un temporal, parte de las naves que formaban la Armada Real de Felipe II bacó refugio en la bahía de El Ferrol. En el año 1594 la armada inglesa intentó apoderarse de El Ferrol, fracasando en el intento, al igual que en el año 1639 cuando los tres fuertes demostraron su eficacia. El 25 de agosto de 1800 tiene lugar un intento de apoderarse de El Ferrol y destruir los astilleros por parte de la armada inglesa durante la Batalla de Brión con más de cien barcos y 15.000 hombres, mandados por el contralmirante Warren. Lanzaron tres oleadas contra el fuerte, siendo sucesivamente vencidas gracias al apoyo desde el Castillo de La Palma y de sus cañoneras , que obligó a las tropas británicas a reembarcar.
Este
ataque demostró que lo eficaz, más que el castillo propiamente
dicho, había sido el diseño de unas fortificaciones que, además de
bloquear completamente el paso de las armadas enemigas, permitían
una defensa en la que se apoyaban entre sí. En 1809 se produjo la
ocupación francesa, pero esta solo duró un mes.
Fuente: Wikipedia
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