Las Murallas de Laredo se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre de la provincia de Cantabria.
Pocos
son los datos que se conocen sobre la villa de Laredo en época
prehistórica y romana. En el siglo XI ya existió un primitivo
poblamiento en torno al monasterio de San Martín. Sin embargo, fue
posteriormente, tras la concesión del fuero de Logroño (año 1200)
por Alfonso VIII, cuando se produjo el crecimiento poblacional y
económico de la villa y se configuró una primera estructura urbana,
conocida como La Puebla Vieja.
Este
primer núcleo, rodeado de una muralla defensiva con parapetos
almenados, presentaba una organización en retícula de tres calles
verticales (Ruamayor, San Marcial y Santa María) y tres horizontales
(San Martín, Ruayusera y Enmedio) que se entrecruzaban dando lugar a
solares cuadrangulares.
Desde
el siglo XIV la expansión naval y las relaciones mercantiles del
puerto de Laredo con Francia y Flandes influyeron en el crecimiento
de esta puebla dando lugar a la configuración del Arrabal con dos
calles principales, la de San Francisco y la del Espíritu Santo. La
muralla también se prolongó hasta encerrar este nuevo espacio,
construyéndose en ella nuevas puertas.
La
muralla medieval fue levantada en el siglo XIII en los alrededores
del casco antiguo, rodeando la Puebla Vieja. En sus orígenes contaba
con doce puertas, pero en la actualidad sólo se conservan varios
restos de la muralla y alguna de sus portadas.
La Puerta
de Bilbao,
o puerta de San Lorenzo, o arco de la Calzada, conserva la torre de
vigilancia del siglo XIV. en el arco aún se ven las guías de la
puerta que subía y bajaba en forma de guillotina. Actualmente, acoge
la Oficina de Rehabilitación de la Puebla Vieja.
La Puerta
de Santa María la Blanca,
o puerta de San Martín era el primer paso aduanero y de control para
mercaderes, peregrinos, comerciantes, etc. Poseía una almena en su
parte superior para cumplir su función de defensa.
La Puerta
del Merenillo,
que se
encuentra situada al final de la calle de Carnicerías Vieja, hoy San
Marcial. Por ella se accedía a la calle del Merenillo y a la dársena
antigua. Unos metros más abajo se encuentra la Puerta oeste de la
Iglesia de Santa María, con arco de ojiva, que todavía conserva las
hornacinas donde se ubicaban las pequeñas esculturas religiosas.
Formaba parte del segundo recinto amurallado de la villa, más
elevado que el anterior y que circundaba a la iglesia, y servía de
refugio cuando era atacada la Villa y sobrepasaba la primera muralla
medieval.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ayto. de Laredo
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario