El Castillo de los Acuña, también conocido como Castillo de Arabia, se encuentra situado en las cercanías de la localidad de Huelves de la provincia de Cuenca (Castilla-La Mancha).
Se
alza sobre una de las estribaciones de la Sierra de Peña Tajada, a
escasa distancia del pueblo, al que domina desde el oriente, y a una
altura de unos 890 m. Mantiene contacto óptico con Uclés y Zarza, y
es accesible desde la ermita del pueblo.
Posiblemente
fue asentado sobre en pequeño fuerte de época romana similar a
otros de la zona que controlaban las minas de “lapis specularis”
(yeso). La fundación de este castillo se debe a Álvar Fáñez,
lugarteniente del Cid. Se llamó Castillo de Arabia y formaba una
línea defensiva con los vecinos de Almenara, Uclés y Zorita.
Siempre
y desde que comenzara Alfonso VII la repoblación de la comarca, a
mediados del siglo XII, perteneció a la jurisdicción y luego
corregimiento de Huete. En el siglo XV fue reedificado por don Lope
Vázquez de Acuña, hermano del célebre arzobispo de Toledo, don
Alonso Carrillo de Acuña. A esta obra se debe la construcción de
los cubos circulares. Ambos hermanos nacieron en Cuenca, hijos de
Vázquez de Acuña el Viejo, y ejercieron gran influencia en los
reinados de Enrique IV e Isabel la Católica.
Don
Lope, que recibió el señorío de Huete, con el título de duque,
intentó levantar el territorio de su señorío, y aún del vecino
Priorato de Uclés, desde sus castillos de Huelves y Huete, a favor
de la Beltraneja. Pero fue vencido por caballeros leales a Isabel y
por el Prior de Uclés, don Juan de Velasco. A pesar de su
estratégica posición, dominando el camino de Madrid, Toledo y
Alcalá, sin otro paso para carros ni artillería, fue vencido y
quedado aquellas tierras a favor de la reina Isabel. Entonces el
castillo fue arrasado por orden de los Reyes Católicos como tantos
otros que apoyaron a su rival Juana la Beltraneja.
Se
trata de un castillo roquero de planta irregular estrecha y alargada,
orientado al Norte-Sur, acoplado al espacio disponible sobre la
cresta rocosa. Tiene una longitud aproximada de 130 m. y una anchura
máxima de 25 m. cubriendo una superficie de 2.800 m2. Está dividido
en, al menos, cuatro recintos, aunque en su parte Norte podría haber
otro que englobara las habitaciones talladas en la roca. Al Oeste,
las peñas caen a pico, por lo que no hicieron falta defensas. En
cambio, en el lado contrario, con una ladera muy inclinada, se
concentraban las mayores defensas.
Los
recintos estaban separados por fosos o por muros o por las dos cosas.
Para abrir los fosos se talló la roca, dejando las paredes
completamente lisas. No han quedado estructuras internas a excepción
de la supuesta Torre del Homenaje, circular, de gran diámetro y
difícil de distinguir por los muros que tiene adosados, y de un
sorprendente aljibe de grandes dimensiones, excavado en la roca.
También
quedan vestigios de dos grandes cubos en su lado Este. Toda su
fábrica es de mampostería pero ha perdido la cohesión del mortero,
cayendo muchas piedras y dejando elementos informes de dudosa
descripción. En el ángulo Noreste queda un lienzo con buena
mampostería encarada hacia el exterior, pareciendo sillarejo. El
recinto meridional es completamente llano, por lo que pudo tener la
función de patio de armas. Además, presenta una escalerilla,
tallada en la roca, con tres escalones, encarada hacia el foso. Se encuentra en estado ruinoso y es visitable.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
castillosricsol.org
Galería:
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