Las Murallas de La Alcudia se encuentran situadas en el yacimiento arqueológico del mismo nombre en la Partida de Atzabares, a unos 2 km. al sudeste de la ciudad de Elche en la provincia de Alicante (Comunidad Valenciana).
Los
primeros asentamientos humanos en el término municipal de Elche se
remontan al periodo Eneolítico, y más tarde a la Edad del Bronce.
La cultura ibérica estableció un importante asentamiento en La
Alcudia, alcanzando un notable desarrollo, y llegando a su máximo
esplendor en el siglo IV a.C., época a la que pertenece la famosa
Dama de Elche,
encontrada aquí en el año 1897. En La Alcúdia había grandes
edificios y templos, y se disfrutaba de un nivel de vida con cierto
refinamiento. Se halla documentada la existencia de una muralla en el
asentamiento ibérico, que los romanos ampliaron y refortificaron con
nuevas defensas.
En el año 203 a.C., Cayo Flaminio, al mando
del ejército romano, conquistó este asentamiento íbero. La Illici
romana, situada en el actual promontorio de La Alcudia, disfrutó de
momentos de esplendor y prosperidad, pero en el siglo III fue
parcialmente destruida en una de las habituales incursiones bárbaras,
aunque posteriormente fue reconstruida y refortificada.
Con la
invasión musulmana, la Illici visigoda quedó incluida dentro del
territorio de Teodomiro, disfrutando de cierta autonomía a cambio
del vasallaje al poder islámico. A finales de este periodo (siglo
VIII) la ciudad debió trasladarse a su emplazamiento actual.
La
conquista cristiana se efectuó casi sin lucha, en virtud de un pacto
anterior, pasando Elche a poder del entonces infante Alfonso de
Castilla, aunque el monarca aragonés Jaime I debió reconquistarla,
junto con los territorios cercanos, en 1265 tras una sublevación
musulmana. Durante el reinado de Fernando IV y aprovechando la
conflictiva situación interna de Castilla, las tropas aragonesas se
apoderaron de Elche, y tras posteriores acuerdos quedaría
incorporada al Reino de Valencia. Jaime II cedió la ciudad a su hijo
Ramón Berenguer, pasando a partir de entonces su propiedad por
distintos nobles. A principios del siglo XVI la ciudad sufrió
frecuentes incursiones berberiscas, destacando el saqueo de las
hordas del pirata Barbarroja en 1522. La presencia de musulmanes en
la villa agravó el problema, hasta que fueron expulsados en gran
número, definitivamente, en 1609.
Durante la Guerra de
Sucesión Elche se declaró partidaria del archiduque Carlos, siendo
saqueada por las tropas de Felipe V. En 1812, durante la Guerra de la
Independencia, también fue saqueada por las tropas del general
Mombrun. En 1871 el rey Amadeo de Saboya le concedió el título de
ciudad.
Los
restos de estas murallas romanas son visibles hoy junto a muchos otros
vestigios gracias a los continuos trabajos arqueológicos realizados
en la zona. Se encuentran en estado de ruina.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ayto. de Elche
Castillos de Alicante
Galería:
No hay comentarios:
Publicar un comentario