Los Fuertes de Cabrera, también llamados Fortines de Cabrera, se hayan situados en el término municipal de la localidad de Beceite en la comarca de Matarraña de la provincia de Teruel (Aragón).
Se
trata de un fuerte fusilero carlista del siglo XIX que debe su nombre
y construcción al general carlista Ramón Cabrera, también conocido
como "El Tigre del Maestrazgo", quien lideró en esta zona
uno de los focos más activos durante la primera guerra carlista
(1833-40).
Es un conjunto de tres defensas situadas a diferentes alturas y
de variada forma y disposición que dominaban la entrada a los
Puertos de Beceite por la Solana de Villa Roig. El fortín inferior,
muy cercano a la carretera, está a 182 m. en línea recta del fortín
intermedio. Y éste, a 175 m. del fortín superior. No obstante, la
distancia por el sendero, caminando, es bastante superior.
Perdidos
entre los riscos del Macizo del Parrizal, a 1’5 km al sureste del
pueblo en línea recta, están muy cerca de la carretera cuyo paso
controlaban. Mantienen contacto visual con Beceite y con
Valderrobres. Se accede a ellos a través de un buen camino,
parcialmente cubierto, que comienza en la carretera.
El
fortín de mayor tamaño es el situado a mayor altura (914 metros).
Tiene una curiosa planta casi rectangular, reforzado por dos grandes
torreones circulares en sus extremos, con tres plantas cada uno. Mide
27 metros de largo y 8 de ancho, ocupando una superficie de 170 m2.
Presenta una doble escalera de acceso en su parte Norte, dirigida a
cada uno de los torreones, pues se penetra al recinto a través de
las dos torres. En medio del recinto, equidistantes entre sí y entre
las torres, existen las bases de dos columnas que debieron sustentar
un techado. Todo el conjunto está realizado en mampostería bastante
irregular, predominando las lajas bastante planas. Tuvo, como todavía
se aprecia, numerosas aspilleras para el fuego fusilero, aunque en el
lienzo meridional están casi derrumbadas. Parece ser que no contó
con artillería, por otra parte muy difícil de trasladar a
semejantes alturas por tan escabroso terreno.
El
fortín intermedio consta de un pequeño recinto ovalado, con gruesos
muros, con un pequeño almacén adosado. El recinto ovalado, con 150
m2, cuenta con cuatro grandes troneras para el disparo de artillería
de campaña, mientras que el almacén dispone de numerosas aspilleras
para fusilería. Junto a este fortín, en sentido descendente,
aparece un buen tramo del camino cubierto.
Por
último, a más bajo nivel, sobre un espolón rocoso que domina la
carretera, existe otro pequeño recinto, muy arruinado, de planta
irregular.
Aunque
todavía quedan grandes restos, el deterioro ha sido muy importante,
y todavía sigue siéndolo, sin que parezca que las autoridades estén
dispuestas a protegerlo.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
castillosricsol.org
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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