Las Murallas de Marbella son los restos de una fortificación árabe que están situadas en la población del mismo nombre en la provincia de Málaga (Andalucía).
Se
trata de los restos de un recinto murado del siglo XI, que junto al
Castillo de Marbella ocupaba una superficie de alrededor de
90.000m². La muralla contenía en su interior la antigua medina
árabe que hoy se corresponde con el casco antiguo de la ciudad.
Las
torres y las murallas de la antigua fortaleza que rodeaba el interior
del pueblo de Marbella, es la obra arquitectónica más antigua e
importante de la época musulmana, y aún se conservan parte de
ellas. La fortificación se empezó a construir en la Edad Media,
sobre el siglo IX, aunque se amplió mucho después (siglo XIV)
durante la ocupación Nazarí, cobrando un gran valor estratégico y
defensivo.
La
Alcazaba (conocida por los marbellíes como el Castillo) se
construyó en la parte más alta dentro del recinto formado por las
murallas y torreones que cercaban la ciudad y que cubrían en todo su
perímetro una superficie aproximada de 80.000 m2.
Se
supone, que dentro de la fortificación había también una mezquita,
que sería donde está construida hoy en día la Iglesia de la
Encarnación ya que en unas excavaciones realizadas en 1980 se
hallaron restos de antiguas cimentaciones las cuales podrían
corresponder a los cimientos de la primitiva Mezquita.
Con
el paso del tiempo, el deterioro ha sido bastante, ya que además de
la erosión normal de la piedra, también se fue derribando zonas
para construir casas particulares, y aunque hoy en día eso no
sucede, no se está protegiendo como se debería un monumento tan
importante de la ciudad.
El
acceso al interior de la fortificación era posible a través de tres
puertas; la Puerta de Ronda, la Puerta de Málaga y la Puerta del
Mar. Además, la muralla incorporaba más de una veintena de torres,
con el fin de proteger la ciudad de posibles ataques de la costa.
Parte de la muralla ha sido restaurada.
Fuente: Wikipedia
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