Las Murallas de Montblanc se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre de la comarca de la Conca de Barberá de la provincia de Tarragona (Cataluña).
Montblanc
fue fundada en el año 1163 en tierras pobladas antiguamente por los
íberos. Por aquel entonces, el rey de Aragón Alfonso II, el Casto,
ordenó a los habitantes de Duesaigües que se trasladaran a la
colina de Santa Bárbara. Durante el siglo XII, el pueblo recibió
diversos privilegios y favores con el fin de incentivar su
crecimiento.
Poco después de la fundación de Montblanc, en
1163, se inició la construcción de un primer recinto amurallado que
protegía un pequeño castillo situado en la Plana de Santa Bárbara.
La expansión de la población hizo insuficiente este cercado pero no
fue hasta el reinado de Pedro el Ceremonioso (1336-1387) cuando se
inició la construcción del actual recinto amurallado. Por aquel
entonces la población se había enriquecido y adquirido un peso
político muy importante, con la creación de las murallas y el
Ducado de Montblanc.
Durante la construcción, en enero de
1366, acamparon cerca de la Villa las Compañías Blancas francesas
de Bertrand du Guesclin que iban a intervenir en la Guerra de los Dos
Pedros. Durante su estancia en Montblanc recibieron la visita del
Conde Enrique de Trastámara, futuro Enrique II de
Castilla.
Acabadas las obras, se excavó un foso alrededor de
la muralla, excepto en el Baluarte, tramo situado entre el Portal de
San Antonio y el Portalet de la Sierra. La última actuación en las
murallas fue en 1396. Quedaron fuera del recinto los conventos de La
Serra, de la Merced y de San Francisco.
No habían pasado ni
cien años de su construcción cuando las murallas fueron testigos de
la guerra civil catalana (1462-1472) que afectó gravemente la
ciudad. Entre los años 1462 y 1466 se produjeron una serie de
batallas en las murallas de Montblanc entre tropas de Juan II de
Aragón y del Consejo del Principado. Finalizada la guerra, en 1470
se concedió autorización para construir un castillo mejor
fortificado en Montblanc así como ampliar el recinto amurallado. La
obra sin embargo, no llegó a hacerse realizarse nunca.
Durante
la Guerra dels Segadors (1640-1652), Montblanc sufrió varios
episodios cruentos que culminaron con un asedio. En julio de 1651, el
general español Juan de Pallaviccino ordenó bombardear la fachada
de la iglesia de Santa María la Mayor y derribar varios tramos de
muralla, torres fortificadas y portales para quitar el calificativo
de plaza fuerte a la villa.
Durante muchos años las murallas
fueron tapadas por las casas y las almenas de las torres derribadas
como castigo por haber resistido al ataque de las tropas de
Castilla.
En el siglo XIX fue demolida la Puerta de San
Antonio para permitir el paso de carros, así como el Portal de San
Francisco. Entonces, la calle Mayor era la carretera que comunicaba
Tarragona con Lleida, el antiguo camino real. A finales del siglo XX
fue rehecha, igual que el tramo de muralla que lo separa de la Torre
de las Cinco Esquinas donde se construyeron casas durante el siglo
XVII.
La
muralla urbana de Montblanc, que rodea actualmente casi por completo
la población, alcanza un perímetro de casi 2 kilómetros. Aunque no
se ha podido determinar el número total del torres que la jalonaban
(34 tradicionalmente, 31 para unos, 28 para otros...), actualmente se
pueden apreciar un total de veinticinco torres de defensa, todas
ellas almenadas.
La altura media de las torres es de 16 metros
sobre el nivel del suelo (sin contar la fosa circundante que
existía). La distancia entre torres no es uniforme a largo del
perímetro de la muralla, seguramente por razones
estratégicas.
Prácticamente todas las torres son de base
rectangular y sólo tenían tres caras, ya que la parte interior
quedaba abierta. Actualmente hay varias que tienen las cuatro caras
cerradas para aprovechar el interior como un local cerrado.
Interiormente, se accede a los pisos superiores por escaleras de
madera o de hierro adosadas a la pared.
El recinto amurallado
contaba inicialmente con cuatro portales, dos de ellos abiertos en el
lienzo de muralla (Portales de San Francisco y de San Antonio) y los
otros dos en sendas torres (Portales Bové y de San Jorge).
Posteriormente, se abrió un quinto portal para uso particular y
exclusivo del vasallo encargo de la defensa de la Villa (Portal de
Barcelona).
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Ricard Ballo (Fotos)
Galería:
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