El Castillo-Monasterio de Sant Miquel se encuentra situado sobre un monte en un solitario paraje a unos 4 o 5 km. de la localidad de Riudecanyes de la comarca del Baix Camp en la provincia de Tarragona (Cataluña).
Se puede llegar desde el pueblo de
Riudecanyes (incluso antes de llegar a él hay carteles informativos
que indican el camino a seguir) por una carretera que se adentra en
el monte y lleva a la puerta del castillo-monasterio. Monumento
documentado en el año 1153, tanto el castillo, centro de una amplia
baronía, como la iglesia de Sant Miquel, que fueron la sede de una
canónica agustiniana hasta el año 1574. Posteriormente pasó a los
franciscanos, que permanecieron allí hasta 1835. En la primera
década del siglo XX fue adquirido por Eduard Toda que lo restauró y
lo reconstruyó libremente. Reunió interesantes colecciones de
grabados, cerámica y objetos de todo tipo, así como una notable
biblioteca.
Los
elementos más notables del conjunto son la iglesia románica de los
siglos XII-XIII, los restos de la sala capitular y del claustro, así
como la vivienda de Eduardo Toda, cuidadosamente restituida, cuya
visita permite observar cómo era una casa señorial de principios
del siglo XX.
Desde los arcos del claustro y, en especial,
desde la ermita de Santa Bárbara, situada en la cima del conjunto,
se puede disfrutar de una de las mejores vistas de las comarcas de
Tarragona.
Actualmente
es propiedad de la Generalitat de Cataluña. Visitable de martes a
domingo, festivos incluidos. Horario del 1 de octubre al 31 de mayo:
de 10 a 13:30 horas y de 15 a 17:30 horas. Horario del 1 de junio al
30 de septiembre: de 10 a 13:30 horas y de 16 a 19:30 horas. Cerrado
los lunes no festivos.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Galeria:
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