Las Murallas de Castrotorafe se encuentran situadas en el despoblado del mismo nombre en plena Vía de la Plata, a unos 4 km. de la localidad de San Cebrián de Castro de la provincia de Zamora (Castilla-León).
El
acceso se realiza desde la N-620 por una pista de tierra
perpendicular a dicha carretera. El comienzo de esta pista está a
unos 2 kilómetros al sur de Fontanillas de Castro (hay una
indicación junto a la carretera).
La antigua villa de Castrotorafe se levantó junto al río Esla para reforzar el
paso estratégico sobre este río. Su importancia se basaba en su
ubicación entre León, Castilla, Galicia y Portugal, y en su gran
valor estratégico al poseer un puente sobre el caudaloso río Esla,
nexo de unión fundamental en la época entre Castilla y Galicia.
Fue
fundada en 1129, fecha en que se le concedió el Fuero de Zamora,
sobre un poblado anterior, cuyo origen suele identificarse con la
mansión romana Vicus
Acuarius,
núcleo de población asentado en la Calzada romana de la Vía de la
Plata (Mérida-Astorga). Cincuenta años más tarde concedida a la
Orden de Santiago para que se asentara en ella. En poder de esta
orden militar permaneció hasta 1493.
La muralla de la villa
fue construida en los siglos XII y XIII con materiales de poca
calidad y tuvo que ser reconstruida varias veces, la última en el
año 1410. A finales del siglo XV su estado era ruinoso, aunque aún
se conservaba íntegra la fortaleza, que también cayó en estado de
ruina a finales del siglo XVII. Tras dos siglos y medio en estado de
abandono, las ruinas de Castrotorafe se declararon Monumento Nacional
en 1931.
La
muralla tenía un perímetro superior a un kilómetro y se extendía
de forma irregular, teniendo el castillo de la villa en su ángulo
noroeste. Sólo se conservan en estado de ruina progresiva algunos
lienzos sueltos y desperdigados de la muralla. El acceso es libre.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
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