Las Murallas de Artajona, también conocidas como El Cerco de Artajona, se encuentran situadas sobre un cerro que domina en altura a la población del mismo nombre en la Comunidad Foral de Navarra.
Uno
de los más importantes conjuntos fortificados de la Navarra medieval
es el denominado, al menos desde principios del siglo XIV, como El
Cerco. Fue construido en el siglo XI, por la misma época que la
iglesia de San Saturnino, después de la donación de la villa a los
canónigos de Toulouse. Fue Hugo de Conques quien inició las obras
en el año 1085, y para el año 1109 ya estaban terminadas según
confirman las cartas de Pascual II al arzobispo de Toledo don
Bernardo, y del propósito de Saint Sernín de Toulouse al rey
Alfonso I el Batallador.
En su construcción participaron
canteros franceses, y al menos se conoce a un maestro de esa
procedencia llamado Forz Maester o Mazoner, que quedó asentado en
Artajona donde murió hacia el año 1154.
Las diferentes
luchas que tuvo que soportar esta fortaleza a lo largo de los siglos
hicieron necesario la ejecución de ciertas reparaciones. Así se
tienen noticias de las que se llevaron a cabo en tiempos de Carlos II
el Malo, monarca que en el año 1381 dispensó de ciertos tributos a
los artajoneses para que pudiesen hacer frente a los gastos
ocasionados en tales obras. En el año 1516 fue parcialmente
derribada. Aún con todo la estructura fortificada que actualmente
presenta el conjunto, parece pertenecer al siglo XIII contemporánea
de la empresa constructiva de la iglesia, aunque muy reconstruida en
la restauración llevada a cabo por la Institución Príncipe de
Viana en fechas recientes.
El
Cerco forma un pintoresco conjunto fortificado que se configura como
un recinto de trazado irregular en forma arriñonada, impuesto por la
topografía del terreno. Su perímetro está definido por robustos
lienzos de sillería, algunos de ellos reaprovechados en
construcciones posteriores, jalonándolos torres cúbicas lisas
abiertas en canal, que se asemejan a las de otras fortificaciones
francesas.
De las aproximadamente catorce torres que debió
tener la muralla originalmente sólo quedan nueve en pie, unidas por
el camino de ronda, además de los cimientos de otras tres. Su
disposición de conjunto con muros rectos y torres prismáticas se
relaciona con la de otras fortalezas de la época, próximas a
Artajona, como la de Viana, que subsiste en parte, así como la que
todavía puede contemplarse en Laguardia (Álava), construidas por el
monarca navarro Sancho el fuerte. Al recinto se puede acceder por
cualquiera de los dos primitivos portales que se conservan, el Portal
de San Miguel
y el Portal de
Remagua.
Dentro
del recinto también formaban parte de la defensa la propia iglesia
de San Saturnino con su torre y el llamado castillo del Rey, un
torreón de planta circular, hoy desaparecido, que se emplazaba en el
ángulo oeste de la fortaleza, muy cerca de la línea de muralla.
Esta torre pasó a ser la nevera de la villa en el siglo XVI, según
confirmaba la inscripción existente en el dintel de la puerta: "HIC
SERVATUR HYEMS UT SIT MODERATIOR AES(TAS)".
Se
encuentra en estado de ruina consolidada. En el año 1960 fue
restaurado parcialmente por la Institución Príncipe de Viana. Es
propiedad de la Diputación Foral de Navarra, y se destina a uso
turístico. Es de acceso libre.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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