viernes, 19 de mayo de 2023

Murallas de Artajona (Navarra)

 


Las Murallas de Artajona, también conocidas como El Cerco de Artajona, se encuentran situadas sobre un cerro que domina en altura a la población del mismo nombre en la Comunidad Foral de Navarra. 

Uno de los más importantes conjuntos fortificados de la Navarra medieval es el denominado, al menos desde principios del siglo XIV, como El Cerco. Fue construido en el siglo XI, por la misma época que la iglesia de San Saturnino, después de la donación de la villa a los canónigos de Toulouse. Fue Hugo de Conques quien inició las obras en el año 1085, y para el año 1109 ya estaban terminadas según confirman las cartas de Pascual II al arzobispo de Toledo don Bernardo, y del propósito de Saint Sernín de Toulouse al rey Alfonso I el Batallador. 

En su construcción participaron canteros franceses, y al menos se conoce a un maestro de esa procedencia llamado Forz Maester o Mazoner, que quedó asentado en Artajona donde murió hacia el año 1154. 

Las diferentes luchas que tuvo que soportar esta fortaleza a lo largo de los siglos hicieron necesario la ejecución de ciertas reparaciones. Así se tienen noticias de las que se llevaron a cabo en tiempos de Carlos II el Malo, monarca que en el año 1381 dispensó de ciertos tributos a los artajoneses para que pudiesen hacer frente a los gastos ocasionados en tales obras. En el año 1516 fue parcialmente derribada. Aún con todo la estructura fortificada que actualmente presenta el conjunto, parece pertenecer al siglo XIII contemporánea de la empresa constructiva de la iglesia, aunque muy reconstruida en la restauración llevada a cabo por la Institución Príncipe de Viana en fechas recientes. 

El Cerco forma un pintoresco conjunto fortificado que se configura como un recinto de trazado irregular en forma arriñonada, impuesto por la topografía del terreno. Su perímetro está definido por robustos lienzos de sillería, algunos de ellos reaprovechados en construcciones posteriores, jalonándolos torres cúbicas lisas abiertas en canal, que se asemejan a las de otras fortificaciones francesas. 

De las aproximadamente catorce torres que debió tener la muralla originalmente sólo quedan nueve en pie, unidas por el camino de ronda, además de los cimientos de otras tres. Su disposición de conjunto con muros rectos y torres prismáticas se relaciona con la de otras fortalezas de la época, próximas a Artajona, como la de Viana, que subsiste en parte, así como la que todavía puede contemplarse en Laguardia (Álava), construidas por el monarca navarro Sancho el fuerte. Al recinto se puede acceder por cualquiera de los dos primitivos portales que se conservan, el Portal de San Miguel y el Portal de Remagua. 

Dentro del recinto también formaban parte de la defensa la propia iglesia de San Saturnino con su torre y el llamado castillo del Rey, un torreón de planta circular, hoy desaparecido, que se emplazaba en el ángulo oeste de la fortaleza, muy cerca de la línea de muralla. Esta torre pasó a ser la nevera de la villa en el siglo XVI, según confirmaba la inscripción existente en el dintel de la puerta: "HIC SERVATUR HYEMS UT SIT MODERATIOR AES(TAS)". 

Se encuentra en estado de ruina consolidada. En el año 1960 fue restaurado parcialmente por la Institución Príncipe de Viana. Es propiedad de la Diputación Foral de Navarra, y se destina a uso turístico. Es de acceso libre. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               garcilanga (Fotos)

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