Las Murallas de Barbastro se encuentran situadas en el casco antiguo de la localidad de Barbastro de la comarca del Somontano de la provincia de Huesca (Aragón).
Barbastro
contó con un importante castillo construido en el siglo VIII por los
moros llamado de Antansar, del que hoy no queda prácticamente nada,
y hasta cuatro recintos amurallados, los dos primeros de origen
andalusí y los dos últimos ya de época cristiana.
El Primer
Recinto Amurallado fue construido por Jalaf Ibn Rashid a inicios del
siglo IX, tiempo en el que también se construye la Zuda. Algunos de
los sillares se aprovecharon para la construcción del convento de
las Capuchinas en el siglo XVIII.
El Segundo Recinto
Amurallado fue levantado en el siglo X (918) por Ibn Muhammad.
Principalmente se trataba de torres que rodeaban lo que
posteriormente se llamó el Entremuro. Sobre los restos de una de las
torres se levanta la Capilla del Santo Cristo, en la actual catedral,
en el siglo XVIII (1714).
El Tercer Recinto Amulallado es del siglo XIV, fue
construido en tiempos del rey Juan I. La muralla del Entemuro es
ampliada por el margen derecho del río Vero, hasta las puertas del
Portillo, San Francisco, y del Desfiladero.
El Cuarto Recinto Amurallado y último
es del siglo XVI. En este caso no se limitaba a rodear el caserío,
sino que ocupaba espacios vacíos. Se construye principalmente por el
aumento del bandolerismo y la rebelión de los señores de Ribagorza.
Hoy
quedan pocos restos de los cuatro recintos. Es considerada como
primera muralla lo que era el recinto de la Zuda. De este recinto
cabe destacar un largo tramo de muro ubicado en la parte alta de la
localidad, en la calle San Miguel, formado por hiladas de grandes
sillares, de época andalusí, que actualmente forma parte del muro
exterior del convento de las Capuchinas. En uno de los costados del
edificio se ven otras hiladas de sillares que pudieran ser de restos
de una torre.
Por otro lado, del segundo recinto musulmán del
siglo X, en la catedral, junto a la entrada de la misma, a la
derecha, se puede ver al nivel del suelo dos o tres hiladas de
grandes sillares que serían los restos de la torre sobre los que se
construyó la Capilla del Santo Cristo. También en el interior de
una de las casas que se apoyan en la catedral, en el Paseo del Coso,
hay restos de otra torre. Hace pocos años salieron al descubierto
tras unas obras en la localidad restos de muros del mismo recinto del
siglo X, pero fueron de nuevo tapados.
La muralla disponía de
diversos portales de acceso, de los que no parece haber restos, así
como tampoco de los recintos cristianos. Es raro que no se mencione
nada. Probablemente queden más restos ocultos de la muralla, aún
por descubrir.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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