Las ruinas del Castillo de Zafranales se encuentran situadas sobre un cerro a las afueras de la localidad de Fraga, al lado de un impresionante barranco el el margen izquierdo del río Cinca y junto a la carretera que lleva a Zaidín, en la comarca del Cinca Medio de la provincia de Huesca (Aragón).
Se puede llegar saliendo de
Fraga en sentido Zaidín, en última rotonda antes de llegar a la
carretera, hay que tomar a la derecha una calle ascendente (sin
indicaciones), que discurre aún en Fraga y que finalmente sale del
pueblo y lleva tras un corto recorrido a campos de cultivo. En la
primera bifurcación hay que desviarse por la izquierda. A partir de
ese punto, unos 200 metros más allá, al ver una edificación a la
izquierda a escasos metros del camino. se puede dejar el vehículo.
Hay que avanzar hacia la izquierda, pasando este edificio, hasta el
cortado desde el que se divisa el paso del río Cinca. Las ruinas
están junto al cortado, sobre un pequeño cerro aislado. Se adivina
un corto camino que desciende primero y posteriormente asciende y que
conduce a las ruinas. Entre cinco y diez minutos andando en total,
desde el coche.
Durante
la dominación islámica del territorio, Fraga fue una importante
medina que contaba con un notable sistema defensivo que protegía a
la ciudad de posibles ataques cristianos. Tanto los musulmanes como
los cristianos construyeron numerosas fortificaciones en los
alrededores de esta importante ciudad, los primeros para intentar
entorpecer el avance cristiano, y los segundos para facilitar el
acceso y, con el tiempo, tomar la plaza a los moros.
Fue
construido a fines del siglo XI por los musulmanes, en época de
taifas, cuando el infante Pedro, futuro rey de Aragón y hermano del
rey Alfonso I el Batallador, avanza peligrosamente hasta la vecina
Zaidín. Su misión era la de controlar y vigilar el acceso norte a
la ciudad de Fraga, de apoyo a posibles razzias en tierras
cristianas, y entorpecer el avance cristiano, que ya a partir el
último cuarto del siglo XI sería imparable.
Es sobradamente
conocida la estrepitosa y desastrosa campaña del legendario rey
Batallador, Alfonso I de Aragón de 1134, en su intento de
reconquistar Fraga, en la que es masacrado por los almorávides.
Aragón no tomaría Fraga hasta algunos años después, en 1149.
La
fortificación se edificó en un lugar estratégico, idóneo para el
control del paso del río Cinca. La cima del cerro es ovalada y el
perímetro del cerro está protegido en gran parte por un
espeluznante barranco de 60 metros de desnivel en algunos puntos. La
fortificación, de reducidas dimensiones, disponía de estancias para
alojamiento y almacén. Su único punto accesible fue protegido con
una torre. Solo quedan algunos restos de sus muros.
Aunque
fue intervenido hace unos años, hoy día se encuentra abandonado y
en estado de ruina progresiva.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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