Castillo de San Esteban del Mall (Huesca)

 

El Castillo de San Esteban del Mall, también llamado Castillo de Illo Mallo, se encuentra situado sobre un alargado cerro rocoso en las inmediaciones de la localidad de San Esteban del Mall, perteneciente al municipio de Isábena de la comarca de la Ribagorza de la provincia de Huesca (Aragón). 

El cerro del castillo es perfectamente visible al llegar a San Esteban. Del pueblo sale una aceptable pista que acerca a la base del cerro. El ascenso, ya a pie, se realiza por el lado este (derecha), el único accesible, por un camino zigzagueante que lleva hasta lo alto del tozal en pocos minutos. 

Las primeras noticias del castillo datan de 964 y 972 cuando, con el nombre de "Illo Mallo", era una de las fortalezas de avanzadilla de la frontera del Condado de Ribagorza con tierras de Al-Ándalus. Es probable que ya existiera al menos desde principios del siglo X. En el año 971 en tiempos del conde Unifredo de Ribagorza, el obispo Osesindo de Roda consagraba la iglesia de San Esteban, que al parecer era la del castro. 

La fortaleza fue una de las más importantes de la zona. Se levantó en un lugar estratégico desde el que controlaba un vasto territorio, los valles del Isábena y el Noguera Ribagorzana, así como el paso que los unía, lo que la convertía en una posición crucial para los cristianos. 

En 1006 el territorio sufrió la terrible razzia de Abd-Al-Malik, que provocaría la destrucción del castillo. Se tiene constancia de la reconstrucción de su iglesia entre los siglos XII y XIII sobre los restos de la primitiva. Parece ser que no se finalizó la construcción. También se construye una torre en el recinto. 

En 1010 era su tenente un tal Barón; entre 1115 y 1136 lo fue Pedro Gauzpert, quien acompañó a Alfonso I y al ejército de Aragón a la reconquista de la ciudad de Zaragoza de 1118; entre 1160 y 1171 Pedro de Alcalá era el señor del castillo. 

La fortaleza era bastante amplia. Fue erigida sobre un alargada formación rocosa de más de 50 metros de longitud, protegida por escarpes prácticamente en todo el perímetro, excepto la parte del camino de acceso. 

Quedan las ruinas de la iglesia, actualmente de Nuestra Señora del Tozal, de la que verse el muro sur con alguna aspillera, restos del muro norte y también restos del ábside, con la cripta. En el interior de la cripta hay una estructura realizada con buena sillería que debió pertenecer a la primitiva iglesia castrense del siglo X. En el ábside se observa una ventana aspillerada iluminando la cripta. 

Adosada a las ruinas de la iglesia están las de la torre, de planta rectangular, construida con sillería, y cubierta por tejado a una sola agua. Se puede acceder al interior, abovedado. Al parecer la torre también fue utilizada como campanario. 

Se encuentra en estado de ruina progresiva. 

Fuentes: Wikipedia

               castillos.net

               Luis Puey (Fotos)

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