Las Murallas de San Vicente de la Sonsierra se ubican en el cerro que domina la población del mismo nombre en la Comunidad de La Rioja.
El
origen de esta fortificación se remonta hacia el año 1170 cuando,
bajo la dirección de Ferrant Moro, el rey Sancho el Sabio de Navarra
ordena su construcción para formar parte de la línea defensiva
desde Laguardia a Labastida, junto al cercano Castillo de Davalillo.
A partir de 1194, Sancho el Fuerte, hijo de Sancho el Sabio, manda
levantar el castillo en lo más alto de un cerro. Los dos cinturones
amurallados situados por debajo datan de los siglos XIII y XIV.
A
partir de 1512, con la integración del reino de Navarra en el de
Castilla, pierde su interés militar y en 1516 el castillo y su
recinto son vendidos por Pedro Girón, conde de Ureña, a la familia
de los Velasco. La construcción de la iglesia parroquial que se
ubica en el interior de la muralla es posterior a esta
fecha.
Durante la primera guerra carlista (1833-40) este
recinto fortificado recupera por poco tiempo su función militar.
Pero a partir de 1898, la antigüedad y la falta de uso provocan el
derrumbamiento de parte del conjunto, agravado por la reutilización
de sus piedras para la edificación de nuevas estructuras para la
población. Durante la segunda mitad del siglo XX y hasta la
actualidad se han realizado varias intervenciones para restaurar y
consolidar los restos que aún se aprecian.
El
conjunto amurallado de San Vicente de la Sonsierra se levanta sobre
un cerro que domina el pueblo y que está situado muy cerca del río
Ebro. El recinto del castillo propiamente dicho se encuentra en la
parte más alta de dicho cerro y está precedido por dos cinturones
inferiores de murallas.
La entrada actual al primer recinto,
el inferior, es la Puerta
de la Primicia,
orientada al este del cerro. A continuación se sitúa el albacar, la
zona de las viviendas de los antiguos pobladores de la villa. Al
segundo recinto o patio de la fortaleza se accede a través de la
Puerta de Salas,
en el norte del conjunto. Dentro de este recinto intermedio se
levanta la iglesia parroquial, la ermita de San Juan y el Cortijo,
que sirvió como cementerio.
Este
recinto amurallado se encuentra en estado bastante ruinoso, con
partes restauradas y consolidadas. La Puerta de la Primicia se
conserva parcial, pero aceptablemente conservada. El acceso a las
ruinas del recinto amurallado es libre.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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