La Atalaya de los Frailes, también llamada Atalaya de los Monjes, se alza sobre una colina a la altura del km. 6 de la carretera que une Badajoz con la localidad de Villalba de los Barros en el término municipal de la ciudad de Badajoz, capital provincial de la Comunidad de Extremadura.
La
torre recibe también el título de Atalaya de Tres Arroyos por estar
anexa al Parque de Tres Arroyos, de titularidad municipal.
Durante
la dominación almohade de Badajoz, prolongada desde de la toma de la
ciudad por los mismos en 1148 y hasta la reconquista cristiana
definitiva del enclave en 1230, la antigua Batalyaws
fue
fortalecida en cuanto a su defensa y dotada de un mayor número de
inmuebles destinados a la vigilancia y protección de la urbe, tras
haber retrocedido las fronteras andalusíes en referencia tanto al
cristiano reino leonés, como al recién creado reino de
Portugal.
Además de reforzarse los sistemas defensivos de la
alcazaba, se elevaron varias torres vigías desde las que controlar
los accesos a la ciudad, comunicados entre sí y entre éstos y la
propia Badajoz a través de mensajes cifrados basados en lenguaje
lumínico, creado por reflejos solares, o por códigos consistentes
en señales de humo producidas por hogueras o teas encendidas.
La
atalaya debió ser construida probablemente a finales del siglo XII,
durante el reinado del califa almohade Abu Yaqub Yusuf, o bien
algunos años o décadas después de la caída del mismo. Mantuvo su
función de comunicación y control de caminos hasta la Guerra de la
Independencia (siglo XIX), como el resto de las atalayas.
Se
trata de una torre de planta cuadrada y unos 10 metros de altura. La
fábrica de la torre repite las mismas directrices que las del resto
de atalayas, así como la de una gran mayoría de edificios almohades
defensivos, creados con tapial de barro y guijarros, lucido con cal y
arena y reforzada con ladrillo en las esquinas.
Una banda de
mampostería de guijarros más gruesa que el propio tapial de los
muros circunda la base del torreón. El acceso a su interior se
realizaba a través de una puerta abierta en el flanco occidental y
elevada a cierta altura del suelo. Una escalera de madera o cuerda
permitiría la subida al torreón, retirándose la misma en caso de
llegada del enemigo.
Posiblemente, y como en el caso de la
cercana Torre de los Rostros, contó con bóveda en su interior, hoy
vacío, y terraza/mirador defendido por almenaje en la parte más
superior del inmueble, actualmente desaparecidos. Es de propiedad
privada y está incluida en la Lista Roja de Patrimonio en la
actualidad.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
listarojadepatrimonio.com
Galería:
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