Las Murallas de Jerez de los Caballeros se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre en un altozano que domina la vega que forma el río Ardilla en la zona occidental de Sierra Morena, al suroeste de la provincia de Badajoz (Extremadura).
El
origen de la localidad de Jerez de los Caballeros ha sido tema de
discusión en varias ocasiones. Para algunos su origen es fenicio,
aunque se han encontrado evidencias de presencia romana y visigoda.
Se sabe que perteneció a los musulmanes hasta su reconquista en el
año 1238, llevada a cabo por Alfonso IX con ayuda de las órdenes
del Temple y de Santiago. Por su cercanía con la frontera, fue
asediada por tropas de la vecina Portugal. Entre los siglos XV y XVII
gozó de un gran auge y prosperidad.
Su nombre puede ser
originario de la influencia que las órdenes del Temple y de Santiago
ejercieron en la zona, sobre todo, la primera. Cuando se disolvió la
orden en 1312, los caballeros se enfrentaron a la Corona encerrándose
en el castillo. Tras una larga y sangrienta lucha, sus pertenencias
pasaron a la Corona y desde entonces su torre se llama Torre
Sangrienta.
La
muralla protegía la villa de ataques exteriores. Sus lienzos están
jalonados por torres semicirculares rematadas en almenas que se han
ido reconstruyendo en épocas actuales. En sus orígenes la muralla
tuvo seis puertas, aunque hoy en día sólo se conservan cuatro: la Puerta de la Villa, que tiene tres arcos; la Puerta de Burgos, que
presenta almenas en forma de pirámide; la Puerta de Santiago y la Puerta de Alconchel. Estas dos últimas, desgraciadamente, no se
mantienen en su totalidad.
En
la construcción de la muralla se emplearon piedras de pequeño
tamaño unidas por cal y arena. Se conservan algunos lienzos y
torres, así como dos puertas completas y parte de otras dos.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
garcilanga (Fotos)
Galería:
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