domingo, 9 de octubre de 2022

Murallas de Llerena (Badajoz)

 


Las Murallas de Llerena se encuentran situadas en la localidad del mismo nombre de la provincia de Badajoz (Extremadura). 

Los primeros antecedentes documentados sobre la población de Llerena se encuentran en un asentamiento árabe denominado Ellerina o Ellerena, existente allá por el siglo XI en torno a la Fuente Pellejera. Ese enclave, que fue muy disputado por musulmanes y cristianos debido a su estratégica situación, fue ocupado definitivamente por Pelay Pérez Correa en el año 1243. 

Según cuenta una leyenda, ante la resistencia que los moros ofrecían al ataque de los cristianos, haciendo cada vez más difícil la entrada de éstos en la plaza, y cuando la empresa parecía imposible y los santiaguistas comenzaban a retirarse, se les apareció la Virgen María mostrando en la mano una granada como símbolo de la unidad. La visión enardeció su espíritu, haciéndoles culminar la victoria. Para conmemorar este hecho levantaron sobre la mezquita musulmana una iglesia dedicada a la advocación de la Granada, sobre la que más tarde se levantaría la que, bajo las ampliaciones impulsadas por los Reyes Católicos y otras, conocemos hoy. 

Tras su ocupación por la Orden de Santiago, Llerena se consolidó como el centro más importante del territorio, asumiendo el papel de cabeza del mismo, anteriormente desempeñado por Reina. En el año 1640, considerando la importancia y auge de la población, así como sus múltiples servicios a la Corona, Felipe IV le otorgó el título de Ciudad. 

Llerena fue el corazón de la Orden de Santiago en Extremadura, al igual que la Orden fue el alma de la ciudad. La identificación entre ambas entidades, Llerena y Orden de Santiago, alcanzó tal grado, que bien puede afirmarse que ninguna de las dos resulta concebible separada de la otra. 

La Llerena medieval, que presentaba una estructura característica de diseño ovalado con trama de caparazón de tortuga, estaba rodeada por una cerca de piedra de la que hoy día aún perduran algunos tramos, muchos de ellos rescatados y puestos últimamente en valor. De las cuatro grandes puertas que tuvo, sólo se conserva la Puerta de Montemolín, remodelada en su actual estructura de ladrillo en tiempos de Felipe II. 

Sólo quedan algunos tramos parcialmente restaurados.

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               garcilanga (Fotos)

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