viernes, 7 de octubre de 2022

Muralla Abaluartada de Badajoz (Badajoz)

 


La Muralla Abaluartada de Badajoz, también conocida como Muralla Vauban de Badajoz, se encuentra situada en la capital provincial del mismo nombre de la Comunidad de Extremadura. 

Este magnífico recinto amurallado de Badajoz fue construido entre los siglos XVI y XVIII. Hoy día aún se conservan distintas puertas, baluartes y semibaluartes. 

La Puerta de Mérida, del siglo XVI, es una de las más desconocidas del recinto abaluartado, y debe su nombre a la dirección a la que conducía. Se encuentra en la zona oriental de la fortaleza, entre el Baluarte de San Pedro y la Alcazaba, con la que se conecta a través de la muralla, siendo visible únicamente desde los Jardines de la Trinidad. 

La Puerta de la Trinidad, construida en el año 1680, constituye, junto a la Puerta del Pilar y la Puerta de las Palmas uno de los ejemplos más significativos de las entradas a la ciudad. Se encuentra en el Baluarte de la Trinidad, formando un amplio paso abovedado por debajo de la muralla, que en esta zona tiene más de 10 metros de espesor. La fachada exterior es de estilo clasicista y está fabricada en piedra, presentando un arco de medio punto enmarcado por pilastras, y coronándose con el escudo real de los Austrias, realizado en mármol. 

La Puerta del Pilar fue construida a finales del siglo XVI frente al desaparecido Fuerte de Pardalera, cerca de otra anterior llamada de Jerez o Santa Marina. Originariamente contaba con un puente levadizo para salvar el foso que rodeaba la ciudad. Su nombre procede de una pequeña imagen que su constructor, el capitán general de Extremadura, conde de Montijo, hizo colocar en una pequeña hornacina, y que aún se conserva. Hasta hace algunas décadas estaba unida por ambos lados a las murallas, flanqueadas por el Baluarte de San Roque y el Baluarte de San Juan, éste último derribado en la década de los 70 del siglo XX. 

La Puerta de las Palmas fue construida hacia el año 1460, y conectaba directamente con el puente sobre el Guadiana. Originalmente se llamaba Puerta Nueva, pero cambió ese nombre al construirse en el siglo XVII otra puerta frente a donde hoy se tiende el Puente de la Autonomía. Está formada por dos torreones cilíndricos almenados que flanquean un cuerpo de doble fachada en el que se abre el arco, en cuya cara exterior ostenta el escudo imperial de Carlos V. 

En el siglo XVII se construyó otra puerta, la Puerta Nueva, actualmente frente al Puente de la Autonomía. 

La Puerta de Pajaritos, en la Rotonda de los Tres Poetas, fue construida probablemente en el siglo XVI, y desde entonces ha sufrido numerosas transformaciones. Estuvo cerrada al tránsito en varias épocas, e incluso fue utilizada como cloaca. Está formada por un pasillo cubierto por una bóveda de cañón con dos arcos de ladrillo en sus extremos. Un pasadizo permite el acceso a una estancia destinada probablemente al personal de guardia de la puerta. Se encuentra semienterrada, aunque originalmente se encontraba se disponía en una cota superior al entorno. 

La Puerta de San Vicente, que se encuentra en el lado derecho del Hornabeque del Puente de Palmas, y constituía la entrada al puente del mismo nombre, que permitía la entrada a la ciudad por la margen derecha del Guadiana, Conectaba además con el camino cubierto que conducía al Fuerte de San Cristóbal. La puerta perdió su función principal cuando se alargó el tablero del puente atravesando el foso del hornabeque. La puerta está formada por un arco elíptico que da paso a una bóveda de cañón sobre la que se asienta una terraza y una garita de vigilancia. Esta garita es la única de planta cuadrada que se conserva en el sistema abaluartado de la ciudad. El foso del hornabeque se salva mediante un pequeño puente. 

El Baluarte de San Pedro corresponde al flanco oriental del amurallamiento abaluartado, dando frente al arroyo Rivillas. Se sitúa entre el Baluarte de la Trinidad, que ocupa el ángulo sureste del recinto, y el Semibaluarte de San Antonio, mediante el que por el otro extremo, la obra del siglo XVII se conecta con la fábrica de adobe de la cerca almohade de la Alcazaba de Badajoz. 

El Baluarte de San Vicente enlazaba con su fuego con el Semibaluarte de las Palmas y cerraban Badajoz por la zona del río. Como en el Baluarte de Santiago, un orejón, situado en el flanco suroeste, cubría la puerta o poterna que permitía el acceso al foso, y que aún conserva la entrada en recodo, la rampa característica de las construcciones defensivas y una galería de tiradores con sus aspilleras. 

El Baluarte de Santa María es también conocido con el nombre de la Laguna, porque se podía anegar sus proximidades con la pequeñas presas que sobre el Rivillas completaban el sistema defensivo en ese sector. La antigua ciudad podía quedar convertida e una isla, pues se podía inundar la parte exterior de su muralla. Fue duramente castigado en el asedio de 1812 cuando las tropas de Lord Wellington consiguieron tomar la ciudad, y entre su foso y el de Trinidad (cerca de la unión de la calle Rivillas con la Ronda del Pilar) se encuentra uno de los cementerios de los soldados ingleses muertos en ese episodio. 

Otros baluartes del complejo son: El Baluarte de la Trinidad, el Baluarte de San Roque, el Baluarte de Santiago y el Baluarte de San José. 

El Puente de Palmas también se encontraba fortificado en sus extremos: en su orilla izquierda por los torreones de la Puerta de las Palmas y los muros adyacentes, y en la orilla derecha por el Hornabeque de la Puerta de las Palmas, un sólido hornabeque de tenaza, es decir, un doble baluarte de piedra con casernas, galerías de tiro y otras dependencias en su interior, dotado de foso, plaza de armas y otros elementos complementarios. 

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               Excmo. Ayuntamiento de Badajoz

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