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El Castillo de Ausejo se encuentra situado en la localidad del mismo nombre de la Comunidad de La Rioja.
La
villa de Ausejo se asienta en las faldas de un pronunciado cerro,
minado por multitud de bodegas, que conecta por el sur con la zona
montañosa del Valle de Ocón. Desde este promontorio se domina un
amplio campo visual de llanuras aterrazadas al sur del rio Ebro.
La
mayor parte del espacio del antiguo castillo, situado en la cúspide
del cerro, la ocupa hoy día un depósito de agua de hormigón
abandonado, para cuya construcción se desmochó el castillo. En la
ladera oeste del cerro sobre el que se asienta la villa se han
encontrado fragmentos prerromanos y romanos.
En el año 838, el
caudillo cordobés Abderramán II, incendió y saqueó Ausejo. En
1135 se mencionaba la localidad con el topónimo de Ousegio,
y en una escritura obispal de 1156 se incluía una nueva variante del
nombre Agoseio.
En
1176 los monarcas Sancho VI de Navarra y Alfonso VIII de Castilla
acordaron solucionar los muchos pleitos de propiedad existentes y el
9 de marzo de 1177, explicaban en Londres, ante la Curia inglesa, sus
razones los delegados navarros y castellanos. Firmaron inmediatamente
en Fitero una tregua por diez años, comprometiéndose a la cesión,
por parte castellana, de Logroño, Navarrete, Entrena, Ausejo, Autol.
Sin embargo, como Sancho se retrasaba en la obligaciones contraídas,
el rey castellano inició una campaña que le permitió hacerse con
un buen número de villas y castillos.
A la llegada al trono
navarro de Sancho VII el Fuerte se firmaran nuevas treguas en
Guadalajara en 1207 cediendo cada monarca tres castillos en garantía
de sus respectivos reinos: Irurita, Inzura y San Adrián por parte de
Navarra y Clavijo, Jubera y Ausejo por la castellana. (Esta es la
primera referencia de la existencia del castillo de Ausejo).
El
29 de octubre de 1385, Juan Ramírez de Arellano, Señor de los
Cameros, dictaba en Soria su testamento, legando a su nieto, Carlos
de Arellano, Ausejo junto a Alcanadre, Murillo de Rio Leza y algunos
pueblos de Navarra, perteneciendo a partir de entonces la población
al Señorío de los condes de Murillo.
Ausejo formó parte de
de la provincia de Soria hasta la creación de la provincia de
Logroño por el Real Decreto de 30 de noviembre de 1833. El 18 de
marzo de 1817, un fuerte terremoto dañó la iglesia parroquial de
Ausejo recurriéndose a las piedras del castillo para su reparación.
En 1837, con motivo de las Guerras Carlistas, se construyó un fuerte
para la defensa de las milicias, sobre los restos que se conservaban.
En 1871, el castillo servía de vivienda al encargado de tocar un
campanillo a la hora de rezar la oración, todos los festivos y
vísperas.
A mediados del siglo XX fue desmantelado por
completo para la construcción de un depósito de agua potable que
abastecería a la localidad, hoy en desuso.
El
Ayuntamiento de Ausejo acometió la adecuación de este espacio entre
finales del año 2012 e inicios del 2013. Previo a las obras, se
llevó a cabo una excavación arqueológica sobre las partes del
castillo que se intuían en la superficie.
Las estructuras que
están a la vista son el cubo de la esquina noroeste y un tramo del
lienzo norte de 7,5 metros de longitud pertenecientes al castillo
original de 1207. Lamentablemente la mayor parte son
cimentaciones.
La intervención también sacó a la luz el
arranque del lienzo este, de mejor labra, posiblemente como respuesta
al derrumbe de este lateral en un momento indeterminado en época
Bajo Medieval y una tosca reparación de la camisa exterior del cubo
y un murete de contención perimetral al mismo, realizado con
materiales reaprovechados. Estos elementos han quedado ocultos,
debido a la cronología y entidad de los mismos que son de época
carlista. Se encuentra en estado de ruina consolidada.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Ayto. de Ausejo
Eduardo Argote (Fotos)
Galería:
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