Los restos del Castillo de La Guardia Pilosa se encuentran situados sobre un cerro en la pequeña localidad de La Guardia, en el término municipal de la población de Pujalt de la comarca del Anoia en la provincia de Barcelona (Cataluña).
A
comienzos del siglo IX, un siglo después de que los musulmanes
invadiesen la península Ibérica, y tras largos años de luchas y
enfrentamientos, se constituyó la llamada Marca Hispánica, una zona
fronteriza entre los musulmanes del emirato de Córdoba y los
cristianos del reino franco. Las tierras catalanas pasaron a formar
parte de este territorio de frontera, y organizadas por el imperio
Carolingio en condados gobernados por condes.
En el siglo XI,
el condado de Manresa controlaba un extenso territorio que abarcaba
Manresa hasta cerca de Lleida. Para defender las tierras que se iban
ganando a los musulmanes, se fueron levantando numerosas
fortificaciones y reaprovechando otras musulmanas, formándose así
la línea defensiva fronteriza del Anoia, en la Marca Manresana, que
llegaba hasta la comarca de la Segarra, en tierras de Lleida.
La
primera documentación de esta fortificación data del siglo XI
(1022). De origen probablemente musulmán, tras ser conquistado por
los cristianos pasó a formar parte de las fortificaciones
fronterizas de la Marca Hispánica, como casi todos los castillos de
la comarca barcelonesa del Anoia. Como su nombre indica, se trataría
de una posición de vigilancia, que dominaba estratégicamente toda
la sierra de Rubió y una extensa llanura, el paso natural entre
Igualada y Calaf. Posiblemente fue una posición complementaria de
los grandes castillos de la zona de Calaf o Boixadors, ambos en la
Marca Manresana.
El
lugar se documenta en el año 1022, pero el castillo no se menciona
hasta 1039 en una donación de Enguncia, vizcondesa de Cardona, al
monasterio de Sant Vicenç de Cardona, y el siguiente documento se
fecha en 1237. Los castellanos eran los Gáver, que lo permutan con
Jaume I en 1251. En 1379 el rey Pere III lo vende a Joan de Montbuí
y en 1392 el rey Joan I lo traspasa a Mateu Calders.
A
juzgar por sus restos, se trataría de una fortificación formada por
un pequeño recinto, del cual se conservan restos de la muralla
exterior, de alguno de sus habitáculos, y restos de una de sus
torres. Está situado al oeste del actual núcleo de la Guardia
Pilosa encima del turó en el que está la población. Durante unas
intervenciones arqueológicas entre los años 2000 y 2007 se
evidenció la existencia de algunas dependencias pertenecientes a la
fortificación.
Abarca
una superficie aproximada de 322 metros cuadrados, formada por una
torre central de planta más o menos circular a la que se accede por
unas escaleras situadas en la parte este. Las excavaciones se
centraron en el entorno de la torre, donde se localizaron
habitaciones de diversa funcionalidad adosadas a la torre por el lado
este: una pequeña cisterna en el extremo suroeste revestida con cal
y una muralla en la zona oeste.
En
general, se encuentra en estado de ruina, y casi desaparecido por
completo.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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