Los escasos restos del Castillo d´Alguaire se encuentran situados arriba de una colina desde donde preside la localidad del mismo nombre en la comarca de Segriá de la provincia de Lleida (Cataluña).
Esta
edificación está documentada desde el siglo XI. Se
puede llegar a él saliendo de la localidad en dirección al Mirador
del Sagrat Cor. Tras tomar la salida hacia el mirador se llega a las
ruinas de la fortaleza después de recorrer algo menos de un
kilómetro por una pista.
Los
orígenes de Alguaire se remontan a la época de dominación
musulmana de la Península Ibérica. El topónimo de la localidad, de
indudable origen árabe, aparece documentado por primera vez en el
siglo IX con motivo de las continuas luchas y disputas que los Banu
Quasi de Saraqusta mantuvieron con Al-Tawi Al-Laridi de Larida, por la
hegemonía del valle del Ebro entre los años 889 y 914.
Desde
el siglo IX, el distrito musulmán de Larida, la Lleida musulmana,
estaba defendido por una extensa y eficaz red de fortalezas que lo
protegían, y que formaban parte de las fortificaciones fronterizas
de la Marca Superior de Al-Andalus con los territorios cristianos. El
castillo fue construido por los musulmanes posiblemente entre los
siglos IX y X, y en su época de su máximo esplendor debió ser una
gran fortaleza, poderosa e inexpugnable, semejante a la vecina Suda
de Lleida, o la de Formós de Balaguer.
La
fortaleza aparece documentada por primera vez en el siglo XI (1083).
En época de taifas formó parte de la línea defensiva fronteriza
norte del distrito de Larida, para defenderla de las incursiones
cristianas. En esta extensa línea defensiva musulmana figuraban
fortalezas como los de Almenar, Albesa, Algerrí, Castelló de
Farfanya, Corbins, Artesa de Segre, Alòs de Balaguer, Rubió de
Sòls, Santa Linya, o el poderoso de Balagi (Balaguer). El castillo
pasaría a manos cristianas entre 1145 y 1147, siendo conquistado por
el Conde de Urgell Ermengol VI.
En
en año 1151, dos años después de la reconquista de la Lérida
musulmana por parte del Conde de Barcelona Ramón Berenguer IV, éste
otorgó carta puebla al lugar. La villa y el castillo serían de
dominio real hasta que en 1186 el rey Aragonés Alfonso II el Casto
cede el señorío a la Orden de los Hospitalarios, pasando a ser
encomienda. En el año 1250 el señorío fue cedido a la encomienda
de Cervera. Una bula de 1262 aprueba la fundación de la encomienda
de Alguaire a la que se trasladó la comunidad de Cervera. El
castillo quedó ocupado por las monjas hospitalarias, y su capilla
fue dedicada a Sant Joan.
Durante
la Guerra dels Segadors, a mediados del siglo XVII, el lugar sufrió
grandes destrozos, por lo que la comunidad religiosa tuvo que
refugiarse en la vecina Lleida y en Barcelona. Posteriormente las
monjas regresaron al lugar, pero viendo el lamentable estado en que
se encontraba, se trasladaran definitivamente en 1699 a la Ciudad
Condal. A partir de este momento empezaría la degradación, abandono
y ruina de la fortaleza musulmana.
Observando
el cerro donde se asientan sus restos no es difícil imaginar la
posposición de la fortaleza. Se levantaría al borde de un barranco
buscando defensas naturales. Su recinto sería de grandes
dimensiones, de planta alargada e irregular, rodeado de fuertes
murallas adaptadas al terreno y reforzadas con torreones de planta
rectangular o cuadrada, con una gran torre situada en uno de los
extremos del recinto. Actualmente muy poco queda del castillo. Apenas
restos de muros rebajados dispersos sobre el terreno.
Junto a
sus ruinas se encuentra el Mirador del Sagrat Cor, desde donde se
contemplan fantásticas vistas de la localidad de Alguaire. Sus muros
fueron construidos con tapial. Se encuentra en estado de ruina total.
Fuentes: Wikipedia
castillos.net
Cataluña Medieval
Luis Puey (Fotos)
Galería:
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