viernes, 3 de junio de 2022

Murallas de Zamora (Zamora)

 


Las Murallas de Zamora se encuentran situadas en el casco antiguo de Zamora, capital de la provincia del mismo nombre de la Comunidad de Castilla-León. 

La importancia estratégica de Zamora ha sido puesta de manifiesto desde la más remota antigüedad. Su elevada posición sobre el valle del Duero induce a suponer su fortificación desde tiempos inmemoriales. La construcción del primer recinto amurallado está documentada en el año 893, durante el reinado de Alfonso III de León. 

Durante la Reconquista, los sucesivos despoblamientos y retornos de los cristianos contribuyeron a conformar la primitiva cerca o muralla, que llegó a tener dos sucesivos recintos más: el segundo en tiempos de Alfonso IX, que a partir de la Puerta de Zambranos incluye en su perímetro las pueblas de San Torcaz y San Antolín, y un tercero más moderno que se construyó para dar amparo a los barrios surgidos en la zona menos protegida de la ciudad y en los aledaños del río. 

Las últimas mejoras y ampliaciones de la muralla zamorana datan de las guerras napoleónicas. Lamentablemente, a partir de finales del siglo XIX, y amparados en un mal entendido progresismo, los políticos locales permitieron la demolición de tramos importantes, aunque se ha llegado a conservar aproximadamente la mitad del perímetro total. 

En la actualidad se ha adoptado una política diferente, que está intentando dejar a la vista las zonas de muralla ocultas por edificaciones adosadas, a la vez que se intenta restaurar y acondicionar diferentes lienzos del perímetro murado. 

Se conservan alrededor de 3 kilómetros del recinto amurallado en buen estado, y en la parte del alcázar y la catedral tres puertas enteras, la Puerta de la Traición, por donde entró Bellido Dolfos tras matar al Rey Sancho II en 1072. La Puerta Óptima, situada al lado de la Casa del Cid y el Episcopal y por la que salieron las tropas zamoranas que reconquistaron Mérida a los moros, y la Puerta de Doña Urraca, defendida además por el palacio de la Reina Doña Urraca. 

Otra puerta entera pero cegada está en el alcázar, es la Puerta de Santa Colomba, y al lado de la Puerta Óptima hay un portillo de origen incierto, quizá románico, en cuyo interior parece tener desaguaderos que corresponden con la casa del Cid. Existían otras puertas de las cuales han quedado sus nombres en las calles y de las que se intuye su situación, sobre todo de la Puerta de Santa Ana y la Puerta Nueva, así como la Puerta de Santa Clara, la Puerta de San Pablo, la Puerta de San Torcuato y la Puerta del Mercadillo. 

Algunos tramos han sido restaurados y consolidados.

Fuentes: Wikipedia
               castillos.net
               garcilanga (Fotos)

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