El Castillo de Santa Cruz es una fortificación situada en la localidad de La Guardia en la provincia de Pontevedra (Galicia).
Está
realizada en piedra y forma parte del conjunto de fortalezas
transfronterizas del bajo Miño. Fue utilizado como bastión
defensivo con motivo de la Guerra de Restauración portuguesa, que
enfrentó a España con Portugal y terminó con la firma del Tratado
de Lisboa en el año 1668.
El
castillo se terminó de construir con celeridad por las fuerzas
españolas durante la Guerra de Restauración portuguesa (1640-1668)
para evitar el avance portugués, utilizando entre otros materiales
piedras procedentes de la muralla medieval de la ciudad, fue
terminado alrededor de 1664. No obstante fue ocupado en el año 1665
por el ejército portugués, el cual dirigido por Joao Manso sitió
la fortaleza y colocó una serie de minas para abrir brechas en la
muralla, logrando la rendición de sus ocupantes después de 8 días
de asedio. El fuerte estaba defendido por un tercio de 500 hombres
apoyados por 400 vecinos y milicianos. La ocupación portuguesa se
extendió hasta 1668, en que fue desalojado por el ejército en
cumplimiento del tratado de Lisboa, firmado en ese año, que
establecía el cauce del río Miño
como
frontera entre ambos países.
Tras
caer en desuso y sufrir abandono, pasó a manos privadas en el siglo
XIX, siendo destinado a diferentes usos, entre ellos fábrica de
embutidos y cerámica. En el año 1995 el recinto fue declarado
B.I.C. y su titularidad pasó al municipio de La Guardia. Tras ser
sometido a un proceso de restauración, fue abierto al público en el
año 2013. En la explanada de la fortaleza se ha pretendido crear un
jardín botánico, si bien esta iniciativa no ha terminado de
ejecutarse, existiendo únicamente algunos árboles, muchos en mal
estado, y sin apenas identificación taxonómica.
El
recinto se ubica sobre una colina rocosa a una altura de 73 metros
sobre el nivel del mar y corta distancia de la costa, en dirección
La Guardia-Bayona. El acceso puede realizarse a través de la Puerta
de la Villa o de la Puerta del Socorro. Tiene forma trapezoidal y
consta de una muralla rodeada por un foso y cuatro baluartes situados
en los vértices: Baluarte de la Cruz, Baluarte de San Sebastián,
Baluarte de Santa Tecla y Baluarte de la Guía.
En
estos baluartes existen diferentes garitas de planta circular
realizadas con sillería y con cubierta en forma de bóveda.
El
foso es más o menos perceptible debido a la utilización posterior
del terreno con fines agrícolas. El interior se encuentra ajardinado
y contiene varias especies de árboles, destacando entre ellos los
camelios y eucaliptos. En una edificación construida exprofeso en la
explanada interior, se ha abierto al público un Centro de
interpretación de las fortalezas transfronterizas del Bajo Miño que
solo abre los fines de semana.
Fuentes: castillos.net
Wikipedia
Galería:
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