El Castillo de Monterrei es una fortaleza ubicada en el municipio de Verín en la provincia de Lugo (Galicia). Es una de las fortalezas mejor conservadas de Galicia. Está enclavada sobre los restos del Castro de Baroncelli o Baroncelle, y a lo largo de sus historia, en su estratégico complejo se asentaron algunos de los más poderosos linajes, como los Ulloa, los Zúñiga, los Viedma, los Fonseca, los Acevedo o los Duques de Alba. El castillo, en su configuración primaria actual sería reedificado en el siglo XII por Alfonso Henríquez, nieto del rey Alfonso VI de León y Castilla, que en el año 1139 sería coronado como primer rey de Portugal, pero pasaría rápidamente al Reino de León y Castilla, con la firma del Tratado de Tuy del año 1137, renunciando Alfonso Henríquez a las posesiones de Galicia.
La comarca, con las tierras del valle, formaba parte del señorío del Monasterio de Celanova. El castillo pasó por varias manos, pero sus abades lo consideraban como una amenaza para su autoridad. La comarca, con las tierras del valle,formaba parte del señorío del Monasterio de Celanova. El castillo pasó por varias manos, pero sus abades lo consideraban como una amenaza a su autoridad, por lo que buscaron la protección de la Corona, llegando a obtener del rey Alfonso IX en al año 1213 un privilegio que ordenaba la demolición de sus defensas, aunque no se llegó a cumplir y pasaría a dominio de la Corona.
En el año 1366 el castillo adquirió importancia y fue refugio de Pedro I el Cruel en la Guerra Civil que le enfrentó a su hermanastro Enrique de Trastámara, reuniendo consejo en el castillo. Pero la guerra continúa y hay una serie de alianzas entre los enfrentados. Juan Rodríguez de Viedma apoya a Enrique y queda sitiado en Allariz por Fernando de Castro, por lo que debe huir, refugiándose en el castillo, resistiendo allí a su perseguidor. Cuando la guerra civil concluye, el nuevo rey, ya Enrique II, le concede el dominio de Monterrei.
Años más tarde, el rey Juan I de Castilla concedió los derechos sobre el castillo, mediante matrimonio, a don Diego López de Zúñiga. Su hijo llevó el título de vizconde de Monterrei, y después los Reyes Católicos concedieron el título de primer conde de Monterrei a Sancho Sánchez de Ulloa y Monterroso, que había heredado su patrimonio en el año 1461 después de pleitear durante casi veinte años con Francisco de Zúñiga. En el año 1506 se entrevistan en este lugar Felipe el Hermoso y el Cardenal Cisneros y en el año 1510 volvió a pasar a manos de la realeza hasta que Fernando el Católico la vende al arzobispo de Fonseca. En el siglo XVII por el conflicto con Portugal se modernizan las defensas, que se completan en el año 1711 por la Guerra de Sucesión.
Está considerada por muchos autores como la mayor fortaleza gallega, siendo principalmente un enclave estratégico para la defensa de la frontera con Portugal. Los elementos conservados más antiguos corresponden a los años del reinado de Alfonso IX, correspondiendo la mayor parte a la época del primer conde de Monterrey, Sancho Sánchez de Ulloa.
Consta de tres recintos amurallados sobre una larga loma. En el primero y más alejado del núcleo central se encuentra actualmente el Parador Nacional de Verín, y entre éste y el núcleo se conserva un crucero del siglo XVII. Al segundo recinto se accede a través de una puerta flanqueada por dos cuerpos de guardia con aberturas, reforzando el resto del recinto con varios baluartes. Al último recinto se accede a través de una puerta con arco apuntado formado por grandes dovelas, siendo la mejor conservada del complejo. Sobre ella se encuentra un escudo de Monterrei, que consta de cuatro cuarteles con las armas de los Acevedo, Ulloa, Viedma y Zúñiga, y sobre ellos el escudo de los Fonseca.
Situado dentro del último recinto, su puerta de acceso está situada en la Plaza de Monterrei. Esta puerta se remata con arco de medio punto y presenta los escudos de los condes. Está flanqueada por dos torres cilíndricas, parcialmente conservadas, con aspilleras. A través de esta puerta se accede al Patio de Armas, donde se conserva un pozo y un túnel que servía de aljibe y que una leyenda decía que comunicaba con la atalaya. Durante las obras de restauración llevadas a cabo se ha tapado la entrada del túnel. Se mantiene la boca del pozo, de 14 metros de profundidad. En el lado oeste de la muralla se conservan restos de grandes hornos de piedra.
Uno de los elementos más destacables que se conservan en el castillo es la Torre del Homenaje, construcción del siglo XV, y conocida como la Torre de Don Sancho. Se trata de una construcción de planta cuadrada construida con piedra de granito bien cincelada, perfectamente encuadrada y con 22 metros de altura. En sus bloques se observan numerosas marcas de cantero y sobre su puerta de acceso, situada en el primer piso y a la que se accede por puente levadizo, se puede contemplar el escudo de los Ulloa y los Zúñiga, flanqueados por grifos. Se conserva en buen estado al haber sufrido pocas alteraciones durante la Edad Moderna, excepto por la forma de las aberturas que permitían la salida de los cañones.
Por el interior, una amplia escalera permite el acceso a los diferentes pisos en los que se pueden ver diferentes aberturas y una chimenea. En el piso superior una estrecha escalera de piedra sirve de acceso a la terraza, desde la que se contempla el amplio territorio circundante. La terraza, abierta, está rematada por una barbacana compuesta por ocho cubos redondos, situados en sus extremos y en la mitad de los lados laterales, a mode de escaraguaitas.
La fachada sur presenta el mismo esquema constructivo, pero con soluciones adaptadas a los diferentes niveles del suelo. En el piso inferior, los arcos están ligeramente apuntados y la fachada oeste está integrada en la muralla defensiva.
Fuentes: castillos.net
Wikipedia.
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